La falta de intensidad en el Coliseum, el miedo a perder o miedo a ganar, la jugada del 1-0 o la ausencia de ocasiones tras el 2-1, temas de interés de este análisis del encuentro entre gallegos y madrileños.
1. El partido en el Coliseum Alfonso Pérez fue la confirmación de que la afición deportivista lo pasará mal hasta la última jornada de Liga. Era este un partido para ganar, aprovechándose de los resbalones de los demás equipos en la jornada. Pero faltó intensidad, faltó motivación, faltó ambición como en tantos otros partidos desde hace dos meses. Parece que los jugadores no saben bien lo que se juega el equipo y solamente es la hinchada la que realmente recuerda lo que significa la tristeza de un descenso, tal y como vimos en este vídeo de El Día Después.
2. Decía Toché en rueda de prensa que el equipo, en las últimas semanas, tenía «miedo a perder». Pero últimamente yo creo que es lo contrario. No es miedo a perder. A mí me da la sensación de que el Dépor tiene «miedo a ganar», miedo a salir como locos a por la victoria, miedo a luchar con todas sus fuerzas y no ser capaz de llevarse los tres puntos. Miedo a hacer el ridículo simplemente por el simple hecho de intentarlo. Y eso no se puede consentir. En el fútbol esto es sinónimo de fracaso.
3. Era un partido para ir a vida o muerte. Para luchar, para competir, para sudar. Por tanto, declaraciones como las de VF diciendo que han perdido porque «regalaron los primeros 45 minutos» me parece un insulto a la inteligencia de la afición blanquiazul. Si los jugadores no hacen lo que le has pedido durante la semana, cambias a dos a los 20 minutos, sin excusas. Modo Paco Jémez. ¿Que no es popular? Seguro que no, pero ya verás como en la siguiente jornada que salgan en el once titular, siguen a rajatabla las consignas de la semana.
4. El primer gol del Getafe refleja de forma evidente la falta de intensidad del Deportivo. Córner a favor del Getafe que ganan tres veces por arriba antes de que Alexis celebre. Primero es Vigaray el que le gana arriba a Álex Bergantiños, después prolonga Emiliano Velázquez ante la pasividad de Pablo Insua y finaliza metiendo el balón en el área Juan Rodríguez que salta con más voluntad que Sidnei y Borges. ¿Cómo puede ser esto posible? Reproducimos la jugada:
5. «Es curioso: cuanto más entreno, más suerte tengo». Esta frase (creo que) es de Larry Bird. Buceando por Google la he encontrado en boca de otros deportistas, pero también de Larry, así que se la atribuyo a la leyenda de los Boston Celtics. Con esa frase, el de French Lick quería demostrar que los aciertos y los errores individuales son consecuencia de cómo se entrena y cómo se trabaja en los entrenamientos. A mí, después de saber que en la jornada de parón por selecciones los jugadores no entrenaron desde el viernes por la mañana hasta el lunes por la tarde, me surge una pregunta. ¿Se está entrenando poco?
6. Otra de las preocupaciones que tiene la afición blanquiazul es la falta de gol que tiene el Dépor. Y no solo la falta de gol, si no la ausencia de oportunidades que están teniendo estas últimas fechas para marcar. Arriba el equipo genera muy poco y son acciones muy aisladas en las que el Dépor avisa, como la de Oriol Riera solo ante Guaita o la volea de Lucas Pérez con la derecha que sale alta. No son ataques prolongados, no se pasan diez minutos acosando la portería rival. Para mí, la línea de tres mediapuntas del equipo blanquiazul, si todos están bien, debe estar claramente formada por Lucas Pérez, Isaac Cuenca y Cavaleiro. Son los tres jugadores que más desparpajo tienen, cuentan todos con un buen uno contra uno (sobre todo el de Reus) y son los tres que más posibilidades tienen de romper un partido por su propia cuenta. El problema, contra el Córdoba ya faltarán dos de ellos.
7. El que lleva sin aparecer varias jornadas es Celso Borges. El internacional tico dejó el listón muy alto en sus dos primeros encuentros con la camiseta blanquiazul, con sus dos goles en Vallecas y un juego brillante en Riazor frente al Eibar. Ese Celso no es el Celso de las últimas jornadas. Poca creatividad en la construcción y muy endeble en el juego defensivo, el Dépor necesita recuperar al costarricense en este tramo final de temporada. Y si no funciona, a mover el árbol de nuevo, que jugadores como Juan Domínguez o José Rodríguez pueden aportar cosas en el centro del campo.
8. Fue muy decepcionante también para la afición gallega ver como su equipo era incapaz de generar una ocasión de gol después de que Toché recortase distancias en el 33′ de la segunda. Ni una acción a balón parado peligrosa, ni un balón largo prolongado por alguno de los delanteros y, sobre todo, ninguna jugada trenzada en tres cuartos de campo. Los últimos minutos: cero oportunidades. Francamente decepcionante.