‘Adelante’ analiza a uno de los grandes de la categoría, que trata de reinventarse con un proyecto interesante. Con un pasado lleno de éxitos, el conjunto chicharrero se apoya en Ayoze para lograr la permanencia y encontrar la estabilidad para optar a cotas mayores.
El Deportivo ya está en tierras isleñas para medirse a un CD Tenerife que ha vuelto a Segunda División con más problemas de los deseados, al haber vencido solo dos de los diez encuentros disputados. Sin embargo, los de Álvaro Cervera llegan al duelo con la moral alta tras ganar la jornada pasada en El Toralín a la Ponferradina y haber mejorado sus sensaciones en las últimas jornadas.
Horizonte. Plata que es oro. Seguir en Segunda, una necesidad.
Después de dos temporadas en Segunda División B, es vital para un club como el Tenerife poder encontrar estabilidad en la categoría de plata. El objetivo a largo plazo es regresar a la élite, donde estuvo hace solo cuatro temporadas, pero todo pasa por asentar un proyecto en Segunda y, para ello, todo pasa por la permanencia. De esta forma, la secretaría técnica chicharrera ha armado un equipo veterano, sobre todo en la zaga y en la medular, con futbolistas como Raúl Cámara, Ricardo, Carlos Ruiz o Chechu con la idea de formar un bloque sólido en defensa, que puntúe y, a partir de ahí, busque las victorias gracias a la magia de futbolistas como Ayoze o Suso. Han sufrido en el inicio y son antepenúltimos a cuatro puntos de la salvación. El que piense más allá de la permanencia, se equivoca.
El míster. Álvaro Cervera. Dos pasos atrás para recuperar el prestigio.
El que fuera internacional con la Selección Española absoluta debutó hace dos temporadas como entrenador de Primera División, después de una carrera en los banquillos mayoritariamente en Segunda B. Pero lo hizo en la peor situación posible. En la jornada 30 de la Liga Adelante 2011/2012, y cuando se dirigía hacia Almería, el técnico nacido en Guinea Ecuatorial se bajó del bus de su equipo, el Recreativo de Huelva, al que dejó colgado por irse al Racing de Santander, donde fue incapaz de resolver el estropicio que habían dejado primero Héctor Cúper y después Juanjo González, y acabó descendiendo a Segunda División. Quizás, una de las peores decisiones de su vida, que lo dejó en mal lugar personal y profesional.
Pero Cervera tuvo una segunda oportunidad para renacer como entrenador. Ese mismo verano recibió la llamada de un histórico, el Tenerife, con el que empezó un nuevo proyecto en Segunda B y en el que logró el ascenso a la categoría de plata en su primera campaña como técnico chicharrero. El éxito del pasado curso le da crédito y, de momento, Cervera es incuestionable, a pesar de que su equipo es actualmente antepenúltimo. Tanto la directiva como la afición están con él.
El crack. Ayoze Pérez. El canterano de más talento de los últimos años.
Cervera apostó ciegamente por Ayoze Pérez en el tramo final de la campaña pasada, cuando el Tenerife se estaba jugando el ascenso y el primer puesto del Grupo I de la Segunda División B con el Leganés. El canterano debutó con los mayores y respondió con fútbol, aunque en la fase de promoción a la categoría de plata su técnico se decantó por la veteranía, y el joven futbolista se tuvo que conformar con salir desde el banquillo.
Sin embargo, y ya asentado desde el verano en el primer equipo, el atacante de 20 años ha sido indiscutible para Cervera desde el inicio de la actual Liga Adelante, tanto jugando de referencia ofensiva como de acompañante de otro ‘punta’. Rápido, habilidoso, capaz de jugar en banda o por el centro y con una madurez increíble para su edad, Ayoze ya ha marcado tres goles esta temporada y es considerado por muchos como el valor más importante de la cantera del Tenerife en los últimos años. Tiene contrato hasta 2015, pero de seguir esta progresión -ha pasado del Juvenil B al primer equipo en tres años-, durará poco en el Heliodoro.
Un momento histórico. El ‘EuroTenerife’. La época dorada chicharrera.
Sin duda la mejor etapa del CD Tenerife es la vivida a principios de los años 90. El conjunto tinerfeño deslumbró a España y también a Europa durante estos años. Con Jorge Valdano como entrenador y Ángel Cappa como ayudante, el equipo isleño logró en la temporada 1992/93 acabar quinto en Liga, su mejor puesto en Primera División hasta entonces. Además, los blanquiazules alcanzaron las semifinales de la Copa del Rey ese mismo año, donde fueron eliminados por el RC Celta de Vigo. Su estreno en competición europea llegó al año siguiente, cuando los chicharreros alcanzaron los octavos de final de la Copa de la UEFA, ronda en la que fueron eliminados por la Juventus de Turín.
El sueño europeo volvió a convertirse en realidad solo tres años después, y es que dirigido esta vez por Jupp Heynckes, el conjunto insular volvió a repetir el quinto puesto en Liga. Esta posición daría la opción al CD Tenerife de iniciar su segunda y última participación europea hasta el momento. Los tinerfeños sorprendieron y lograron llegar a las semifinales de la Copa de la UEFA, donde cayeron eliminados por el Schalke 04.
Una leyenda. Fernando Redondo. La elegancia encarnada.
Nacido en Argentina, Fernando Redondo (06/06/1969) encarnaba la elegancia futbolística como mediocentro. Tras iniciarse en su país con Argentinos Juniors, el centrocampista hizo las maletas en el año 1990 para poner rumbo a Tenerife. Nadie sospechó a su llegada a la isla que años más tarde el argentino se convertiría en uno de los mejores futbolistas de la historia del club. Protagonista de los mejores años del equipo chicharrero, esta leyenda blanquiazul encajó a la perfección en el cuadro dirigido por su compatriota Jorge Valdano. Sus buenos años en el conjunto insular, cuatro en total, le sirvieron para fichar en 1994 por el Real Madrid CF. Además, ese mismo año Redondo participó con la Selección Argentina en el Mundial de Estados Unidos. Su etapa como madridista fue brillante, consiguiendo dos títulos ligueros y dos Champions League. Finalmente, el argentino ficho por la AC Milan en el 2000, donde tras cuatro años marcados por las lesiones, puso fin a su carrera futbolística.
Una curiosidad. Bestia negra del Real Madrid. Evitaron dos ligas blancas de forma consecutiva en los 90.
El 7 de junio de 1992, el Real Madrid se presentaba en la que era la última jornada en el Heliodoro Rodríguez López como líder de Primera División. Una victoria de los blancos en Tenerife hubiese supuesto un nuevo título liguero para los madrileños, sin embargo, el conjunto chicharerro, que comenzó perdiendo 0-2, logró una remontada histórica y privó a los hombres dirigidos por Leo Beenhakker de la primera posición. Un año más tarde, la historia se volvió a repetir. El club merengue llegaba de nuevo como líder a la isla en la última jornada y una victoria volvía a significar el título para el Real Madrid. De nuevo los blanquiazules se impusieron, esta vez por 2-0, convirtiéndose así en la bestia negra de los madridistas.