Un clásico de la máxima categoría del fútbol nacional en las últimas décadas, el Real Valladolid, debuta en ‘Adelante’, con Djukic en el banquillo, y Javi Guerra como referente ofensivo, homenajeando a una de las leyendas del equipo blanquivioleta: Víctor.
El Deportivo acude a Valladolid para enfrentarse a un equipo que solo ha perdido un encuentro como local y que es uno de los máximos favoritos al ascenso. Dirigidos por Djukic, los vallisoletanos no se esconderán y continuarán con su juego ofensivo para prolongar la mala racha de los blanquiazules lejos de Riazor.
El ‘míster’. Miroslav Djukic. De vuelta a sus orígenes.
El técnico serbio llegó esta temporada a Valladolid con la intención de lograr el ansiado ascenso. Tras hacer un buen trabajo en el Hércules -a pesar de que no pudo salvar la categoría-, Djukic recibe al Deportivo con su equipo en puestos de ascenso directo. El recuerdo del penalti fallado lo rodeará durante toda su vida, pero el entrenador de 45 años quiere mantenerse al margen del pasado desde el momento en el que el árbitro dé el pitido inicial.
Al contrario que el Elche o el Almería, la propuesta del Valladolid es de fútbol ofensivo, con hombres muy peligrosos de mediocampo hacia adelante. No se esconden, no esperan atrás y presionan muy arriba con la intención de robar rápido para encerrar al rival en su campo. Con mucha variedad a la hora de mover el balón, no descuidan el juego por bandas que tantos goles les ha dado en los últimos años.
Djukic ha sabido transmitir su carácter ganador y ha conseguido que los pucelanos den ese pasito adelante para estar en los primeros puestos. El año pasado entraron muy justos en los puestos de playoff y estuvieron cerca de quedarse fuera. Esta campaña es diferente. El Valladolid es favorito a todo y lo está demostrando.
El ‘crack’. Javi Guerra. La estabilidad lo ha convertido en uno de los mejores goleadores.
El goleador malagueño no ha tenido mucha suerte de cara a puerta en lo que va de temporada y solo ha anotado cuatro goles. Ha tenido ocasiones, ha driblado y se ha desmarcado con criterio, pero ha fallado demasiadas veces en lo que mejor hace, en la definición. Su velocidad, inteligencia y lucha fueron objeto de deseo de muchos clubes importantes, aunque el ‘punta’ quiso quedarse para conseguir el ascenso a Primera División. Se entiende a la perfección con Sisi y Nauzet que, desde las bandas, lo apoyan en tareas ofensivas, llegan al gol y tienen la capacidad de dar asistencias de lujo.
La historia de Javi Guerra es complicada. Al atacante le costó consolidarse en el fútbol español. Tras varios años en los que viajó por toda la Península, no logró su apogeo como futbolista hasta los 28 años. Su llegada al Valladolid le dio la estabilidad que le faltaba, y sus 29 tantos en la temporada 2010/11 lo convirtieron en uno de los hombres más peligrosos de la división de plata. Este curso la competencia es mayor y pelea por ser el ‘9’ titular con Bueno y Manucho.
El dato. Equilibrio entre defensa y ataque. Los de Pucela han perdido solo dos encuentros y son uno de los conjuntos más goleadores.
El Valladolid es, después del Deportivo, uno de los clubes más fuertes en casa, donde solo ha caído en una ocasión -en la jornada 5, ante el Murcia-, no ha empatado en ninguna y ha ganado los otros seis encuentros. En total, suman solo dos derrotas y son el equipo de la Liga Adelante que menos veces se ha ido sin puntuar. Además, sus 22 tantos a favor y solo 14 en contra demuestran que los de Djukic son fuertes en las dos áreas y que tienen muy claro su estilo de juego.
Un momento histórico. 30 de junio de 1989. Segunda final de Copa del Rey.
Una de las mejores campañas en la historia pucelana es la 1988-1989. El conjunto, en el que destacaba un joven Fernando Hierro, y dirigido cuidadosamente por Vicente Cantatore desde el banquillo finalizó en sexto lugar en el Campeonato Nacional de Liga. Para culminar un gran año, el Valladolid se disponía a disputar la final de la Copa del Rey en Madrid, Estadio Vicente Calderón, ante el Real Madrid. Comenzó el encuentro para los de Valladolid con el contratiempo que suponía el gol de Gordillo en el minuto 5, y aunque supo reaccionar el equipo y jugar un magnífico partido, no logró remontar el 1-0. Este segundo puesto permitió al conjunto castellano disputar la Recopa, donde caería en cuartos de final ante el Mónaco.
Una leyenda. Víctor M. Fernández. ‘Hombre-Gol’ al rescate.
Cuando se mezclan en un mismo texto las palabras «gol», «Valladolid» e «historia» resulta inevitable hablar de Víctor. El delantero de Mérida jugó en el conjunto pucelano entre 1996 y 2009, intercalando una travesía de cuatro años en Vila-Real. Delantero muy regular, y con la habilidad de aparecer en momentos importantes, anotó 90 goles en Liga durante las 9 temporadas que vistió la elástica del Valladolid. Destacan los 16 de su primer año, nada más llegar de Toledo, aunque su mejor momento, probablemente, fue en el año 2000, donde llegó a debutar con la Selección Española, con José Antonio Camacho en el banquillo.
Una curiosidad. Ilustres en el banquillo. Desde Helenio Herrera hasta Javier Clemente.
La historia del Real Valladolid CF está llena de nombres ilustres del fútbol mundial, con los que la entidad pucelana ha mantenido una relación no muy larga en el tiempo. Es el caso, por ejemplo, de Helenio Herrera, que debutó en el fútbol español entrenando al conjunto castellano. El fenomenal portero Antonio Ramallets -que jugó una temporada en el club- debutó en los banquillos en el conjunto pucelano, por donde también pasó Pancho Maturana, quien trajo al fútbol español a Higuita y Valderrama para vestir la elástica del Valladolid. Rafa Benítez también pasó sin mucho éxito por la caseta del entrenador del Valladolid, al igual que Javier Clemente.