Es el último, pero también llega. Con el ‘bonus track’ del Villarreal B se termina la Cara A de ‘Adelante’. Un equipo fundado hace menos de tres lustros y con el técnico más joven de la categoría, buscará ‘pescar’ en Riazor después de seis derrotas consecutivas como visitante.
El Villarreal B aterriza en A Coruña con la intención de alejarse de los puestos de descenso y de mejorar sus pobres números como visitante. De la mano del jovencísimo Julio Velázquez, los castellonenses aúnan juventud, calidad y buen fútbol en un conjunto destinado a enriquecer a su ‘hermano mayor’, pero con opciones de jugarle de tú a tú cualquier rival de la categoría.
El ‘míster’. Julio Velázquez. El técnico más joven de la categoría
El técnico salmantino aterrizó la temporada pasada en Villarreal con la premisa de alcanzar un puesto como preparador del primer equipo partiendo desde la base. Gracias a su buena actuación en el Poli Ejido, que el año pasado plantó cara al primer equipo del conjunto amarillo en Copa del Rey, Fernando Roig lo eligió como entrenador del Villarreal C. Al inicio del presente curso, el ‘míster’ de tan solo 30 años no imaginaba que su oportunidad en Segunda División llegaría tan deprisa, pero la rápida destitución de Garrido dejó a José Francisco Molina a los mandos del conjunto de Primera División, mientras que Velázquez se hizo con los mandos del filial amarillo.
El joven entrenador aseguró desde su llegada que continuaría con la misma filosofía de fútbol combinativo y ofensivo que Molina inculcó al equipo ‘B’ de los castellonenses. Desde Vila-Real desean que este juego de toque se vea acompañado por una solidez defensiva que ha brillado por su ausencia en las últimas jornadas. Hasta el momento, sus resultados son una derrota ante el Recreativo y un empate ante el Cartagena, en un enfrentamiento que su equipo dominó de principio a fin pero en el que no fue capaz de finalizar infinidad de ocasiones. Su precocidad es un seguro de continuidad y, en caso de avanzar en su progresión, podría convertirse en uno de los técnicos del futuro. Pronto estará en la máxima categoría.
El ‘crack’. Llorente. Calidad y gol en un centrocampista protagonista.
Tras las continuas convocatorias de Joselu con el primer equipo, Llorente se ha convertido en el principal protagonista del Villarreal B. Capaz de jugar en el mediocentro, en la mediapunta o en banda izquierda, el futbolista de 21 años refleja a la perfección la filosofía del conjunto amarillo. Con muchísima calidad técnica, siempre es importante para su equipo, tanto con sus asistencias como con sus goles. Cuando juega pegado a la línea de cal, suele recortar hacia el centro para buscar una mejor línea de pase hacia Joselu, Airam, Moi o quien lo acompañe en la parcela ofensiva. Además, es correcto en el uno contra uno y su potencia en la pierna derecha le permite realizar grandes disparos lejanos. Lo tiene todo.
El dato. Nefastos como visitantes. No han puntuado en los últimos seis choques lejos de su estadio.
La experiencia es un punto muy importante en la categoría de plata y, a pesar de combinar jugadores más jóvenes con otros veteranos, los castellonenses han pecado de ingenuos en muchos encuentros y no han sabido encarar la mayoría de los partidos como visitantes. Lejos de la Ciudad Deportiva han sumado solo seis puntos, logrados con su victoria en la segunda jornada ante el Barcelona B y con sus empates en Alcorcón, Córdoba y Alcoy. Además, acumulan una racha de seis jornadas sin puntuar lejos de su estadio.
Un momento histórico. Play-offs por el ascenso 2008-2009. Tres batallas para alcanzar el edén.
Cuando el Villarreal creó su filial en el año 1999, en la categoría más baja del fútbol valenciano, pocos imaginaban que una década más tarde, el barco de exploración del ‘Submarillo Amarillo’ alcanzaría su techo en el fútbol nacional: Segunda División. Lo logró en 2009, después de tres intensas eliminatorias. Después de quedar segundo en la tabla clasificatoria del Grupo III por detrás del Alcoyano, el Villarreal B se tuvo que imponer a Zamora CF, Lorca Deportiva y Real Jaén para jugar en la segunda categoría del fútbol nacional. Joan Tomás y Chando -que ahora juegan respectivamente en el Celta y en el Murcia- era la notable pareja ofensiva de aquel conjunto, en el que también destacaban Matilla -ahora centrocampista bético- y Gerard Bordás -el único que sigue jugando con la elástica amarilla-. Juan Carlos Garrido era el técnico del conjunto de Vila-real.
Una leyenda. Santi Cazorla. El gran acierto.
Cuando el Villarreal, guiado por Fernando Roig, trataba de impulsar su proyecto de cantera, dio con un juvenil del Real Oviedo que no podía dejar escapar. De semblante risueño y pose poco intimidatoria, respondía al nombre de Santiago. Por aquel entonces, destacaba por su desborde y su disparo, si bien acabaría asimilando los conceptos combinatorios . Cazorla firmó por el Villarreal en 2002, con el que subió a Tercera División en una primera temporada espectacular, y lograría acabar 3º en dicha categoría en la segunda, alcanzando el debut con el primer equipo, en un partido ante el Deportivo. A partir de ahí, se disparó la carrera del asturiano hasta formar parte de la mejor generación de futbolistas españoles de la historia, que conquistó en 2008 la Eurocopa de Austria y Suiza. Fue también pieza clave en los éxitos del primer equipo, hasta que firmó -el pasado verano- por el Málaga por una cifra cercana a los 25 millones de euros.
Una curiosidad. Espectacular evolución. ‘Vila-real B… Forest’
En 1977, el Nottingham Forest alcanzó la máxima categoría del fútbol inglés. En 1978, ganó la Liga y se coronó como el mejor equipo británico. En 1979, alcanzó el trono europeo al coronarse como campeón de la Copa de Europa. Repetiría en 1980, para confirmar una geste que probablemente nunca se repetirá en el fútbol europeo al máximo nivel. Las dimensiones de la hazaña del Villarreal B son, evidentemente, mucho menores, pero es muy reseñable la aventura de un equipo creado en 1999 -cuando el Villarreal ascendió a Primera División- en la categoría más baja del fútbol valenciano, que una década después alcanzaría la segunda división. Segunda Regional, Primera Regional, Regional Preferente, Tercera División, Segunda División B y Segunda División. Cinco ascensos en diez años hasta alcanzar el techo de un equipo ‘limitado’ por la presencia del Villarreal en Primera División. Más llamativa si cabe al tratarse de un equipo filial, en constante obligación de rehacerse. Hay proyecto de cantera amarilla en Vila-real.