Del «si no sale el equipo, no nos vamos de aquí» al «que salga el equipo». Estos fueron los cánticos que la afición del Deportivo dedicaron a la plantilla cuando ésta ya se había retirado al vestuario. Cabe decir que fueron a saludar a la hinchada tras el término del partido, pero no fue suficiente.
La última victoria del Deportivo fue el 1-3 ante el Nastic el pasado mes de septiembre. Desde ese encuentro, fuera de casa, sumaron cuatro empates y dos derrotas. El triunfo ante el Sporting de Gijón hace que los de Natxo González se coloquen en tercera posición, a un punto del Málaga (segundo) y a dos del Granada (primero).
En un partido en el que Natxo González apostó de nuevo por los extremos, el Deportivo se adelantaría en los primeros minutos gracias a un tanto de cabeza de Álex Bergantiños. Pero poco duraría la alegría, ya que el Sporting de Gijón se aprovechó de un desajuste defensivo para hacer el empate.
Pese al tanto de los locales, los blanquiazules no cejaron en su empeño. Así fue como una jugada rápida comandada por Fede Cartabia terminó en una apertura que aprovechó Christian Santos para colar el balón por la escuadra de Mariño. El 1-2 no se movería y los herculinos se vuelven con tres puntos más en la maleta.
Como no podía ser de otra forma, las gradas de El Molinón fueron una fiesta teñida de blanquiazul. Y aunque los jugadores agradecieron a los aficionados el apoyo tras el partido, éstos demandaron que volvieran a salir al terreno de juego a saludar y esto fue lo que pasó al cántico «que bote Riazor»: