El Real Valladolid de Miroslav Djukic juega en Riazor para amenazar el liderato blanquiazul. Óscar es una de las sensaciones del año en la Liga. ‘Adelante’ les presenta, en su Cara B.
El Valladolid visita Riazor con la intención de meter miedo en el cuerpo al Deportivo y acercarse a la primera plaza que lleva desde muchas jornadas en manos de los coruñeses. Con varios jugadores con molestias, los de Djukic tienen potencial para convertirse en el segundo equipo en vencer en Riazor esta temporada, tras hacerlo el Hércules en las primeras jornadas.
Contexto. Racha imparable hacia el título de campeón. Seis victorias consecutivas lo han colocado a solo cinco puntos del líder.
El Valladolid es uno de los equipos de la Liga Adelante con los que siempre hay que contar de cara a pelear por el ascenso. Este curso, con la mejor plantilla de los últimos años, ‘bailó’ durante 30 jornadas entre las posiciones de playoff, por debajo de lo esperado, pero la continuidad y el estilo de su técnico, Miroslav Djukic, ha dado sus frutos y en las últimas fechas los blanquivioletas se han convertido en la principal alternativa al Deportivo de cara a ser el campeón de Segunda División. Tras seis triunfos de forma consecutiva, el conjunto pucelano ha adelantado al Celta de Vigo y se ha colocado a cinco puntos de los herculinos. Su precaria situación económica -los futbolistas no han cobrado en los últimos cinco meses- engrandece la gesta de unos hombres cuya gran dinámica los ha colocado como el club más temible de la categoría.
La pizarra. Djukic ha asentado un estilo completamente opuesto al de los últimos años. La posesión de balón, la pausa y su poderío ofensivo son las principales armas de los pucelanos.
El pasado verano, la directiva albivioleta puso a la disposición de Djukic una plantilla muy competitiva. El técnico, consciente del nivel de sus futbolistas, decidió apostar por un estilo completamente diferente a lo visto en las últimas temporadas bajo los mandos de hombres como Abel Resino, Javier Clemente o José Luis Mendilíbar, entrenadores que apostaban más por la garra, la presión y la velocidad a la hora de recuperar el esférico. El preparador serbio ha decidido basar el fútbol del conjunto vallisoletano en la posesión y en la paciencia, con un juego muy combinativo en el que le ha dado la manija del equipo a Óscar González, uno de los jugadores más destacados de la temporada gracias, sobre todo, a sus goles desde la mediapunta debido a su buen regate, llegada y gran precisión en el disparo. El juego de la entidad pucelana se basa en mover el esférico de un lado a otro del campo, similar al del Deportivo, pero más pausado, con la intención de buscar con calma la mejor opción y sorprender tanto por el centro como por ambas bandas, gracias a la velocidad y al desborde de hombres como Alberto Bueno, Nauzet o Sisi, que sirven de balones a uno de los mejores delanteros de la categoría, Javi Guerra. La tendencia de los blanquivioletas a dominar cada enfrentamiento solapa sus puntuales errores tácticos a la hora de defender y que, sobre todo al comienzo del curso, los han privado de muchos puntos.
Nombres propios. Una de las tres mejores plantillas de la categoría. Óscar es la sensación de la temporada; Javi Guerra, pura dinamita.
– El ‘muro’: Jaime. El guardameta de Ciudad Real es uno de los artífices de que el Valladolid sea el equipo menos goleado de la categoría. Dubitativo en los balones aéreos, Jaime contrarresta sus limitaciones con grandes reflejos y una capacidad de mando inigualable.
– El ‘cerebro’: Óscar González. El ex del Olympiakos se ha convertido en uno de los favoritos de Djukic, que le ha dado la manija del equipo en labores de creación , una faceta que además ha acompañado con muchos goles -once hasta el momento- gracias a su fenomenal disparo y a la capacidad de sorprender desde segunda línea.
– El ‘killer’: Javi Guerra. El atacante malagueño es una amenaza para cualquier zaga rival ya que, aunque esté desaparecido en todo el encuentro, es capaz de marcar en cualquier instante y de todas las formas posibles. Llega, sin embargo, tras arrastras problemas musculares en los últimos días. Con 15 goles, es segundo en la carrera hacia el pichichi por detrás del imparable Leo Ulloa.
– El ‘fiasco’: Dani Aquino. Otra horrible temporada para una ‘eterna promesa’ del fútbol español. Su llegada al Valladolid en verano le dio esperanzas de volver a triunfar, pero solo ha disputado un partido. A pesar de que todavía es muy joven -tiene 21 años- su progresión se ha estancado.
Horizonte. Primera División. Pucela sueña con volver.
El ascenso es el claro objetivo del Real Valladolid en lo que queda de temporada, y la vía más directa es quedar entre los dos primeros de la tabla. Así volverá a la máxima categoría del fútbol nacional, perdida hace dos campañas. En ella ha jugado 41 temporadas. La experiencia del año pasado en el ‘play-off’ les dice que no es un camino muy viable, y el equipo ha ido desarrollando una línea ascendente a lo largo de la temporada que ha desembocado en el segundo puesto a siete jornadas del final. Y ahora, quiere amenazar el liderato del Deportivo en su propio estadio, donde tan solo se le han escapado 5 puntos en 18 partidos disputados.
Un aficionado ilustre. Jesús Cifuentes. Y los que hay, han cambiado.
Celtas Cortos fue uno de los grupos de referencia en la música nacional de los años 90. Su cantante y principal letrista era Jesús Cifuentes, ‘Cifu’, que con canciones como «20 de abril», «Cuéntame un cuento» o «Tranquilo, majete», llenó estadios de todo tipo, antes de iniciar una aventura en solitario con ‘la Calaña Sound’. Más tarde, volvió a Celtas Cortos, donde sigue con ‘construyendo’ canciones. Pucelanos y orgullosos de serlo, han mostrado su apoyo por el equipo de su tierra en muchas ocasiones, aunque también critiacan en algunas de sus canciones el papel del ‘deporte rey’ en la sociedad actual. «Es el país de Don Balón, por mi equipo, manifestación», dicen irónicamente en «Skaparate Nacional».
Un lazo blanquiazul. Miroslav Djukic. A Coruña – Valencia – Valladolid.
Miroslav Djukic abandonó su Yugoslavia natal -ahora denominada Serbia- hace ya 21 años para jugar en un recién ascendido a Primera División, el Deportivo. Con él, ascendió hasta ser considerado uno de los mejores defensores del Viejo Continente. Estuvo seis años, aunque su paso es especialmente recordado por un momento trágico: el penalti que falló ante el Valencia en aquella ultima jornada de la Liga 93-94, que podía haber supuesto el primer título liguero para el Deportivo. Diez años después de abandonar el Deportivo, comenzó su carrera de entrenador en Serbia, que también acabó en España. Primero en el Hércules, al que no consiguió salvar del descenso a la ‘División de Plata’, y ahora en el Valladolid, con el que está haciendo un trabajo excelente. Suena para el Valencia, de cara a la próxima temporada, a quién ya entrenó.
Adelante. Cara A. https://www.riazor.org/asi-es-el-real-valladolid-cf/