Felix Godoy, periodista de Málaga Hoy, nos traza un perfil de Hugo Vallejo. Un jugador que el Real Madrid fichó desde el Málaga, para dejarlo cedido hasta final de temporada en el Deportivo. Ha entrado en la convocatoria contra la UD Las Palmas:
Hugo Vallejo es un canterano de otra época para el Málaga. El granadino es uno de esos talentos que el club malacitano reclutaba para La Academia antes de que el jeque Al-Thani pasase de tratar a su cantera como la joya de la corona a meterle la tijera sin miramientos. Eran otros tiempos en La Rosaleda, con futbolistas precoces que cobraban como jugadores casi (o más, en algunos casos) de Segunda División sin haber roto todavía el cascarón.
Todavía recoge el club los frutos del trabajo de otros tiempos, nutriéndose de su factoría tanto para uso y disfrute del primer equipo como para sacar algo de dinero en estos tiempos sin rumbo. Hugo pertenece a una generación de grandísimas cualidades, con habituales en las categorías inferiores de España, capaces de imponer su ley en su grupo de División de Honor juvenil y de acariciar la Copa de Campeones (el Málaga de Hugo perdió la final en 2018 contra el Real Madrid de José María Gutiérrez A.K.A. Guti, por 0-1).
Hugo es uno de los aventajados de su generación. Muñiz, al que nunca le tembló el pulso con los jóvenes, fue el que le hizo debutar con el primer equipo. Sin embargo, pese a que le gustaban sus condiciones y su versatilidad, no terminó de responder a las expectativas puestas sobre él. «Son buenos, pero no compiten», le achacaban a él y otros jóvenes coetáneos.
Este verano, con Víctor Sánchez del Amo, tenía la ocasión para hacerse fuerte en el primer equipo, pero la dejó escapar. El Málaga tenía graves problemas (aún los tiene) y no podía contar con su único delantero, Sadiku. Así que Víctor vio en Hugo una pieza perfecta para jugar en punta, un reciclaje para un futbolista al que se solía ver por las bandas.
Cometió el club el error de poner en el escaparate a un chico prometedor que acababa contrato en 2020. Un tiro en el pie teniendo en cuenta, entre otras cosas, que hacía relativamente poco tiempo había entrado en el Once de Bronce de Fútbol Draft. El Málaga le ofreció renovar, pero era tarde, por lo que la entidad le mandó al filial, donde si no llega a ser por una cuestión de falta de jugadores y fichas, tampoco habría jugado gran cosa.
La aparición del Real Madrid sirve para que el Málaga gane algo de dinero por alguien que estaba ya perdido. Dicen desde el club que meses antes de esta oferta, pudo salir por una cantidad superior (el Atlético también pujaba por él), pero que el jeque se negó. Ahora tiene la ocasión de seguir creciendo en el Dépor, rival directo de los malagueños. Quizás lo vivido estos últimos meses le enseñe a «competir».