Se le reconoce a los madrileños un crédito de 737.500 euros por la cesión de Pizzi, así como los andaluces deberán abonar al Deportivo 735.000 euros por el traspaso de Rubén Castro. Además, se excluye un crédito para con los sevillanos de 295.00 euros.
Si bien el plato fuerte del lunes en materia de juzgados era la resolución del juez Don Rafael García Pérez que daba prácticamente por finiquitada la fase común del concurso del Deportivo, también el magistrado se pronunció sobre dos cuestiones abiertas con Betis y Atlético de Madrid. El balance tras las resoluciones establece que los andaluces deben al Deportivo 735.000 euros –y no 1.475.000 euros que reclamaban los herculinos- por el traspaso de Rubén Castro, además de excluirse de la lista un crédito por valor de 295.000 euros; y el club de Manzanares continúa en la lista de acreedores con un crédito ordinario de 737.500 euros por la cesión de Luis Miguel Alfonoso Fernandes ‘Pizzi’.
La reclamación del club colchonero era en base a reclasificar el crédito que ostentan contra la entidad coruñesa, pues consideraba que 200.000 euros de los 757.500 totales -625.000 más IVA- como contraprestación por la cesión del portugués Pizzi debían ser créditos contra la masa. Esto es, solicitaba que esos 200.000 fueran de pago preferente, previo a las obligaciones que recogerá el convenio. Por otra parte, el Deportivo pedía la exclusión de 20.000 euros del total del montante; dicha petición, respaldada por la administración concursal, fue estimada, por lo que esa cantidad queda fuera de la deuda con la entidad madrileña. En lo referente a los 737.500 euros restantes, no observó el juez la petición del Atlético de Madrid, por lo que se mantiene como crédito ordinario, ya que el contrato «se perfeccionó antes de la declaración de concurso», desmontando así el contrario argumento esgrimido por la sociedad comandada por Enrique Cerezo y Miguel Ángel Gil.
Por otra parte, en relación a la demanda incidental con el Betis, era el Deportivo quien reclamaba 1.475.000 euros por el traspaso de Rubén Castro. Y aquí entra a escena también el concurso de la entidad andaluza. Debido al convenio de acreedores que tienen firmado en Heliópolis, los créditos ordinarios están sujetos a una quita del 50%, como ocurre en el caso de la deuda por el fichaje del atacante canario. Aún con todo, el Dépor reclamaba en esta cuestión el pago íntegro de eso 1.475.000 euros en los que se cifró el pase. No así la Administración Concursal, que ya había considerado la influencia de dicho convenio en la deuda con el Dépor y tenía recogida la suma dividida a la mitad. Por consiguiente, no estimó el juez del concurso blanquiazul la petición y la sociedad presidida por Lendoiro recibirá del Betis 735.000 euros clasificados como crédito ordinario, por lo que su entrada en las arcas herculinas todavía se demorará en el tiempo.
Sí consideró el magistrado coruñés la otra petición del club gallego, referente a la exclusión de un crédito de 295.000 con el club sevillano, por lo que dicha cantidad no se sumará a la deuda. Alegaba el Deportivo que la cantidad ya estaba pagada y, por tanto, la obligación extinguida. El Betis, por su parte, no tenía constancia ni de que existiera o dejara de existir el crédito y así lo dejó claro en su contestación a la demanda, por lo que la reacción del juez fue sencilla: «el Tribunal aprecia la buena fe mostrada por el Betis, pero considera que si el propio acreedor tiene dudas sobre la existencia de su crédito y el mismo no figura en su contabilidad, y además ni siquiera insinuó su existencia a la administración concursal, debe excluirse», expuso.