Los dos grandes aspirantes al título continúan imponiendo sus galones en este comienzo de la competición liguera. Solamente la UD Las Palmas ha conseguido traducir sus encuentros por victorias como lo han hecho merengues y culés. Por su parte, el Atlético de Madrid de Simeone y Griezmann volvió a pinchar ante un recién ascendido, tal como sucediera en la primera jornada. «Si seguimos así vamos a pelear por el descenso», comentó afligido el francés al término del encuentro.
Betis y Deportivo inauguraron la segunda jornada el viernes en un partido insulso, en el que ninguno de los dos equipos quiso arriesgar más de la cuenta y el empate hizo justicia (0-0). Acto seguido, el Espanyol volvió a mostrar síntomas de una preocupante debilidad defensiva y desperdició una renta de dos goles para terminar empatando con el Málaga (2-2). Charles hizo el tanto definitivo en el minuto 90′ para desesperación del conjunto perico, que se sitúa como el más goleado de la tabla.
El sábado comenzó con un nuevo disgusto para la parroquia valencianista, que vio como Pedro León anotaba su primera diana como jugador armero y les privaba de puntuar una jornada más (1-0). La Real Sociedad se impuso en El Sadar (0-2) a un Osasuna inocente que pecó de falta de solidez atrás. A continuación, El Celta de Vigo hizo todo lo que estaba en su mano pero el Real Madrid reaccionó a tiempo y contrarrestó el tanto del empate de Orellana gracias a un buen disparo de Kroos en el minuto 81′. El luminoso reflejó un 2-1 final que dejó un mal sabor de boca en el conjunto gallego, que acarició sacar algo positivo antes del parón.
El que sigue sin arrancar es el Atlético de Madrid. El equipo colchonero se está caracterizando en estos compases iniciales de competición por una desconcertante falta de puntería (0-0). Ante el Leganés se quedó sin marcar y volvió a sumar un punto a su casillero. Si, como viene siendo habitual, desea volver a comer en la mesa de los grandes al final del campeonato, deberá ponerse a tono con presteza.
Alavés y Sporting empataron en un partido sin demasiada historia para arrancar el domingo (0-0). Como contrapunto, Las Palmas decidió ofrecer al aficionado un espectáculo más potente y arrasó a un flojo Granada en un recital ofensivo (5-1). Luego le llegó el turno al Barcelona, que no sin apuros se llevó los tres puntos, contra el Athletic de Bilbao, del nuevo San Mamés que presentó el aspecto de las mejores ocasiones. El tanto de Rakitic, en la primera parte, fue suficiente mérito para lograrlo.
En el partido que clausuraba la jornada, el meta del Sevilla, Sergio Rico, decidió que el marcador inicial no se movería (0-0) para desesperación de los delanteros del Villarreal, que lo intentaron de todas las formas posibles. De este modo, el balón dejó de rodar en la competición española y no volverá a hacerlo hasta el 9 de septiembre, cuando los jugadores internacionales regresen de sus respectivos compromisos.