El centrocampista valora el punto logrado ante el Atlético de Madrid, pero reconoce que la actuación arbitral ha dejado “mal sabor de boca” en el vestuario.
Alex Bergantiños se sumó ayer a las críticas de Fernando Vázquez por el escandaloso arbitraje del Deportivo-Atlético de Madrid. Aunque el jugador da por “bueno” el empate, reconoce que al equipo le queda “mal sabor de boca porque alguno de esos dos posibles penaltis podían ser dos puntos más”, los que hubieran dejado al conjunto coruñés fuera del descenso tras haber presenciado ayer la victoria del Zaragoza al Rayo Vallecano.
El futbolista entró a valorar la actuación del colegiado valenciano Ayza Gámez, que ya les había arbitrado en otras ocasiones no exentas de polémica. Fueron contra el Granada (0-3), cuando pitó un penalti inexistente que supuso la expulsión de Manuel Pablo, y contra el Mallorca (2-3), cuando dio por bueno un gol de Nsue con la mano y en fuera de juego. “Ha tenido la mala suerte de equivocarse en contra de nosotros en los últimos partidos”, indicó Bergantiños, que espera “que sea coincidencia” que los peores partidos que arbitra sean los del Deportivo. “Espero que en un futuro esté más acertado”, señaló.
Al ser “tres casos muy cercanos” en los que Ayza Gámez hace enfurecer a la parroquia deportivista, el ‘4’ blanquiazul sacó a relucir el hecho de que en Primera División hay 23 colegiados y “hay algunos que no nos han pitado”, mientras que este les ha arbitrado en cuatro ocasiones. “Tienen que intentar estar lo mejor posible, hay equipos que se están jugando mucho” y aunque reconoce que “están coincidiendo varias cosas un poco extrañas” en los últimos días –en referencia a la acusación de amaño de partidos- “estar con vida a falta de cuatro jornadas es lo único que nos importa”.
Sobre el encuentro de este sábado contra el Valladolid, el canterano lo calificó de “importantísimo”. Se trata de “un campo histórico que se le da mal al Deportivo, aunque la gente que se va a desplazar desde A Coruña va a ser un aliciente. Ganar allí seria un paso de gigante para tener más margen en los últimos tres partidos”. Para Bergantiños, el rival “llega prácticamente salvado” y “van a querer terminar bien el año. Se va a ver ambiente de derbi”, vaticinó.
A cuatro jornadas para el final de la temporada, la pelea por la permanencia continúa. La parte baja de la tabla está muy ajustada. “Otros años hay uno o dos equipos que ya están descendidos” a esta altura de temporada, pero “este año está igualado. Ahí estaremos sufriendo, es lo bonito del fútbol: la emoción”, concluyó.