El costarricense, que arrancó como titular, adelantó primero al Dépor en una acción a balón parado y anotó el 1-2 definitivo de penalti.
«Chegar e encher», como se dice aquí en Galicia. Así fue el debut de Celso Borges con el Deportivo. Con la documentación en regla desde ayer, el costarricense se estrenó como titular en la visita de su equipo al siempre atrevido Rayo Vallecano de Paco Jémez. Como único cambio con respecto al equipo que el pasado domingo empató ante el Granada, el tico compartió doble pivote con Álex Bergantiños y dejó así a Juan Domínguez en el banquillo.
Tras un aviso de Léo Baptistão, que se encontró con Fabricio en un uno contra uno, llegó el primer gol de Borges con la camiseta blanquiazul. En una acción a balón parado, asunto sobre el que se ha discutido mucho en el entorno deportivista en las últimas semanas, Iván Cavaleiro le pegó directo a puerta y tras el rechace de Toño apareció el mundialista para empujarla en área pequeña y firmar el 0-1.
Dolido en su orgullo, trató de reaccionar rápido el conjunto vallecano, y tras una jugada en la que Aquino pidió un penalti inexistente que incomprensible se zanjó sin amarilla, Alberto Bueno aprovechó un doble error de Lopo -rompió el fuera de juego y despejó mal- para bajarla en el área y batir a Fabricio con la zurda.
En vez de venirse abajo al encajar el empate, pasó entonces el Deportivo a dominar el partido y llevar el peso del juego hasta el descanso. Solo faltó el gol, que rozó por partida doble en el último minuto del primer tiempo. Tras un robo en la salida de balón madrileña, José Rodríguez no supo definir ante el portero pero tras un par de rechaces la pelota le cayó en la frontal a Borges, que se sacó un gran derechazo que envió a córner Toño de manera espectacular.
Tras la reanudación, volvió a rondar el gol el Dépor en un balón parado gracias de nuevo al golpeo de Iván Cavaleiro, que esta vez se encontró con el larguero. Por su parte, sí acertó a enviarla a la red Gaël Kakuta en la acción inmediatamente siguiente, pero el árbitro lo anuló por claro fuera de juego de Trashorras, que se encontraba en la trayectoria del disparo.
Cumplida la hora de juego, decidió Víctor Fernández sustituir a Lucas Pérez, que había sufrido un golpe pero aparentemente no tenía problemas para continuar, y dar entrada a Isaac Cuenca. Ya con el catalán sobre el campo, a punto estuvo el Rayo de anotar el segundo, pero Fabricio sumó una parada más a su gran temporada y salvó ante Bueno.
Ya en el 70 y cuando peor estaba el Dépor, volvió a aparecer el balón parado y Abdoulaye Ba, que ya en el partido de ida había cometido un penalti y esta vez realizó otro claro al agarrar y derribar a Sidnei. En otra muestra de personalidad, Celso Borges cogió la pelota y transformó la pena máxima engañando a Toño.
Con ventaja en el marcador, incluso mejoró el conjunto blanquiazul, que a la contra pudo ampliar la diferencia pero Cuenca se encontró primero con el portero tras una buena jugada individual y poco después su disparo se fue rozando el palo. Con el tiempo reglamentario ya cumplido, se tuvo que retirar Sidnei con molestias físicas y entró en su lugar Pablo Insua, que apenas pudo intervenir pues el partido murió sin que el Rayo se acercara.
Con esta victoria, el Deportivo alcanza los 21 puntos tras 21 jornadas disputadas y se coloca con cinco de ventaja sobre el descenso, igualando así al Celta de Vigo.
Rayo Vallecano: Toño; Tito, Ba (Pozuelo, min. 72), Zé Castro, Insúa; Bena, Trashorras; Aquino (Embarba, min. 75), Bueno, Kakuta; y Léo Baptistão (Manucho, min. 60).
Deportivo: Fabricio; Juanfran, Lopo, Sidnei, Luisinho; Álex B., Borges; José Rodríguez, Lucas Pérez (Lucas Pérez, min. 65), Iván Cavaleiro; y Oriol Riera (Juan Domínguez, min. 78).
Goles: 0-1, Borges, min. 10. 1-1, Bueno, min. 22. 1-2, Borges, min. 71.
Árbitro: Prieto Iglesias, del comité navarro. Mostró tarjeta amarilla a Zé Castro, José Rodríguez, Sidnei, Lucas Pérez, Ba, Insua y Baena.