El atacante, que sufrió ayer un golpe en el gemelo, no se mostró preocupado por su lesión y aprovechó la rueda de prensa para destacar el buen papel que está realizando el Deportivo como visitante.
El protagonista del partido de ayer fue sin duda el bigoleador Borja Bastón, que gracias a sus tantos permitió que los blanquiazules se trajesen de Alicante los tres puntos. Hoy compareció ante los medios de comunicación, donde se mostró feliz con su actuación y convencido de que el golpe sufrido durante el choque no le impedirá recuperarse a corto plazo. «En realidad, parecía más -grave- porque me toqué la rodilla. Mi familia estaba preocupada, pero yo sabía que no era nada», explicó.
En esa línea, aseguró que podrá estar listo para enfrentarse al Mirandés «sin problema«, ya que el motivo de su retirada en camilla fue consecuencia de «un golpe que sufrí en el gemelo, luego además se me acalambró«.
El ariete, que lleva cuatro goles en cuatro partidos a domicilio, se marca ahora como meta anotar un gol como local en Riazor. «Estoy deseando anotar en casa que también es bonito ante la afición». Pese a su protagonismo durante el partido, destacó la importancia de que sus goles sirviesen para lograr la victoria del equipo, primando así lo colectivo frente a lo individual. «Fuimos a por los tres puntos y por suerte lo conseguimos y marqué», señaló.
El buen hacer de los coruñeses lejos de Riazor coincide con el hecho de que los herculinos han ganado los encuentros en los que comienzan adelantándose en el marcador, mientras que han caído derrotados en aquellos en los que el rival les ‘golpeó’ primero. El delantero cree que esto puede deberse a la filosofía que impera en los conjuntos de la Liga Adelante. «La Segunda División es muy fea en ese aspecto de que el que se adelanta tiene muchas opciones de ganar porque se cierra y es muy difícil remontar partidos», valoró.
En relación a las posibilidades de los hombres de Fernando Vázquez de pelear por el ascenso, Borja optó por no mirar más allá del próximo encuentro y afirmó que habrá que esperar «dos o tres meses» para saber «dónde está cada uno». «La primera vuelta es una toma de contacto, la segunda es más definitiva. El equipo se está acoplando bien», expuso.