La línea de retaguardia del Deportivo se ha resentido especialmente en la segunda vuelta del campeonato, acusando entre las constantes ausencias por sanción y lesión de sus jugadores. Esta debilidad ha hecho que el equipo haya recibido gol ininterrumpidamente desde la jornada 18. Por si fuera poco, los porteros Germán Lux y Fabricio han sido y son baja, y el tercer guardameta, Manu Fernández, no ha tenido suerte hasta el momento.
Hoy toca una nueva prueba de fuego contra uno de los delanteros más en forma de la temporada: Borja Bastón. El madrileño parece haber explotado definitivamente en el cuadro eibarrés, con el que ha marcado ya 17 tantos convirtiéndose en el máximo realizador nacional junto con Aduriz y Rubén Castro (uno más que Lucas Pérez).
Bastón es un producto de la cantera del Atlético de Madrid. Se dio a conocer en 2009 en el mundial sub-17 de Nigeria, donde se proclamó Bota de Oro de la competición. Llegó a debutar con el primer equipo colchonero en Liga en 2010, con tan mala suerte que se lesionó de gravedad y su progresión se vio frenada drásticamente. Tras su recuperación, en el Manzanares no han querido desprenderse de él. Por eso el carrusel de cesiones que llevaron al atacante a vestir la camiseta de Murcia y Huesca antes de unirse al Deportivo en la campaña 2013/14.
En el club herculino, a las órdenes de Fernando Vázquez, contribuyó con 10 goles para ascender a Primera. A pesar de un comienzo prometedor, el declive de su rendimiento en la segunda parte del torneo impidieron su continuidad en el equipo para la temporada siguiente. Así pues, el curso pasado Bastón hizo las maletas nuevamente esta vez con rumbo a Zaragoza, cumpliendo sobradamente con 23 dianas en 38 encuentros. Mendilibar apostó por el olfato goleador de Borja esta temporada en el Eibar. A la vista está que la decisión ha sido todo un acierto.