El ourensano compareció esta mañana en rueda de prensa y aseguró que “el equipo ya ha aprendido la lección” y que es mejor centrarse en el próximo encuentro y no tener en cuenta el calendario teóricamente favorable que les depara el mes de enero.
El Deportivo de la Coruña regresó a los entrenamientos después de las vacaciones navideñas y ya prepara el siguiente choque que les medirá al Xerez el sábado en Riazor. Borja Fernández compareció en rueda de prensa y comentó que la plantilla se encuentra cargada de confianza para afrontar lo que resta de campaña después de finalizar el curso en posiciones de ascenso directo. “El objetivo de la temporada es el ascenso y estamos en ello. Hemos acabado el año segundos y moralmente es muy importante ganar al Xerez porque seguiremos en una posición muy buena y demostrará que no nos relajamos”, explicó.
El centrocampista, que ya dejó definidamente atrás las molestias de pubis que le apartaron de los terrenos de juego numerosas jornadas, expresó que los hombres de José Luis Oltra son conscientes de la dificultad añadida que supone el paso de la máxima categoría a la Liga Adelante. “Ya aprendimos la lección. Hay que sudar, porque pensar que los tres partidos de casa están ganados juega malas pasadas. A principio de temporada la gente pensaba que iba a ser más fácil el ascenso y se ha visto que no. No hay que adaptarse, sino sudar”, recalcó en las instalaciones de Abegondo.
En el aspecto personal, admitió no estar ni mucho menos preocupado por disputar más o menos minutos, sino por ser constante y por buscar siempre lo mejor a nivel colectivo. “La gente dice que hay que estar enfadado cuando no juegas, pero tienes que estar enfadado cuando no haces las cosas bien. Cuando hay competencia, qué le vas a hacer. Hay que seguir trabajando para cuando te toque jugar. Yo considero que no lo he hecho mal, pero el equipo también lo ha hecho bien. Somos una plantilla muy compensada y en los último mes y medio se ha demostrado”, recapituló el pivote.
En el último partido de competición oficial previo al parón invernal, el jugador cedido por el Getafe lesionó fortuitamente de gravedad a Juanlu, jugador del Levante y llegó a afirmar que había sido el peor trago de su carrera futbolística. Al ser interrogado por el percance, Borja replicó que por fin ha logrado pasar página gracias a las vacaciones y que el desafortunado suceso le podía haber pasado a cualquiera. “Fue muy duro porque, aunque en ningún momento me sentía culpable, sí que me sentía responsable. Estaba tranquilo conmigo mismo y después me quedé más tranquilo al ver la repetición. Fue un infortunio”, sentenció.