El encargado de anotar el tanto de la victoria deportivista en Balaídos se mostró encantado por su aportación en el encuentro y reconoció haber disfrutado de un momento inolvidable.
Borja Fernández se convirtió en uno de los principales héroes blanquiazules tras marcar el decisivo gol que permitió al Deportivo derrotar al Celta de Vigo en el último minuto del choque disputado ayer en la ciudad olívica. Lógicamente, en sus declaraciones no pudo ocultar su satisfacción por este hecho ni por el modo en que su equipo logró traerse los tres puntos para A Coruña.
Así, el futbolista ourensano, declaró que antes de saltar al césped en ningún momento pasó por su cabeza la posibilidad de ser el encargado de anotar un tanto en el derbi, conocedor de que su rol en el conjunto coruñés es otro. «Estaba calentando y estaba pensando qué podía hacer para dejar mi aportación y nunca pensé que podía ser esa, en el último minuto, porque íbamos 0-2. Soñaba más con evitar un gol un poquito heroico, que con marcarlo«, declaró.
Además, admitió que sin duda los instantes vividos ayer serán imborrables en su particular carrera futbolística. «He sido el protagonista directo y hasta ahora es uno de los mejores momentos de la carrera que llevo», explicó al tiempo que reconoció que la ejecución del gol no fue una tarea especialmente complicada. «Al final simplemente he empujado un balón que hace que todo el trabajo anterior que hice yo y los compañeros valga«, analizó.
Aprovechó para matizar sus palabras de días atrás en las que afirmó que su deseo era que su ex-equipo, el Valladolid, acompañase al Deportivo hacia Primera División antes que el equipo de Paco Herrera. «Eso no quiere decir que no quiera que suba el Celta», aclaró.
Finalizó insistiendo en que sus ganas de continuar en Riazor una temporada más siguen intactas, independientemente de las grandes emociones vividas este fin de semana. «Tengo las mismas ganas de quedarme porque antes ya tenía bastantes ganas», terminó.