Borja Valle no esconde que los últimos resultados han despertado inquietud en el vestuario del Deportivo, pero tratan de mantener la calma: «Es normal que preocupe. Tenemos un objetivo marcado y cuando las cosas no salen tienes cierta preocupación. Pero la justa. Sin volverse locos porque al final no nos va a beneficiar en nada. Queda un mundo. Una Liga de 11 partidos y hay que ser los mejores en esa Liga«.
El berciano no cree que haya bloqueo mental y sí momentos bajos de forma: «Son estados de ánimo. Siempre hablamos antes de empezar las temporadas de que estas situaciones van a llegar, pero nadie está preparado para los momentos malos. Es como todo en la vida. Cuando no te salen las cosas pierdes confianza. La cabeza es imprescindible. Dentro de un partido hay minipartidos y si las cosas no te salen bien estás escondido y tímido. Pero cuando das tres pases ya te ofreces y quieres estar en todos lados. Hay que darle la vuelta«.
Lo que no dudó en hacer fue una seria defensa a Natxo González: «No está perdido. Está enchufado, muy enchufado con nosotros. Tenemos toda la confianza en él. Nos inculcó la formación, nos inculcó una serie de movimientos desde el principio y tenemos confianza al cien por cien en él y así será hasta el último día. ¿Que se cuestiona su situación? A día de hoy es difícil que un entrenador esté dos o tres años en un club si no se consiguen los objetivos y el es el primero en saberlo, como ya lo ha dicho. Pero no podemos pensar en qué pasará dentro de dos o tres jornadas, o si perdemos este fin de semana si se va a ir o no. Haremos todo lo posible porque siga con nosotros, lo respaldamos cien por cien. Confiamos en su criterio, su palabra y su forma de hacer las cosas. El club igual y es un tema del que no se debería hablar».
Valle entiende perfectamente que la afición comience a impacientarse y el runrún de Riazor: «No creo que tenga peso excesivo. Pero claro que lo escuchas en ciertos momentos. Tenemos que intentar abstraernos y olvidarnos de eso. Cuando las cosas no van bien cada uno es libre de expresar su opinión. Pero tenemos que pensar en el objetivo y olvidarnos de todo lo que no sume«.
Por último, el atacante habló del Oviedo y su regreso al Tartiere: «Es la jornada más especial para mí. Vuelvo a casa, al sitio donde más a gusto he estado y el sitio en el que más disfruté. Conozco muchísimo ese club y sé lo que es representar ese escudo. Vienen de perder ante el Sporting un partido único y la mejor medicina es afrontar el partido contra nosotros con ilusión. Sé lo que arropa ese estadio, cómo empuja y aprieta. Destacaría su compromiso e intensidad, no paran de correr los 90 minutos y, mínimo, en eso tenemos que estar como ellos«.