Borja Valle analizó en el primer entrenamiento de la semana la dura derrota sufrida en Riazor ante el Extremadura (1-2). Para el atacante, todos tienen que «dar un paso adelante, no creo que sea determinante que haya un líder. Todos tenemos que ser importantes y no lo estamos siendo«.
La crisis del Deportivo cada vez es más evidente, con nueve partidos consecutivos sin conseguir la victoria. De hecho, la última fue a domicilio ante el Granada, hace más de dos meses. Pese a la situación que sufre el equipo, Borja Valle explicó que el problema es la ausencia de victorias. «Estamos en una dinámica en la que no consigues resultados, lo intentas, trabajas toda la semana y luego no salen las cosas. No hay que diseccionar cada parte y cada partido. Estamos en una dinámica mala en la que no encontramos nada positivo».
La forma de salir de la crisis también parece bastante obvia para el extremo coruñés, ganar. «Es obligatorio, ya lo era hace tres partidos. A día de hoy urge todavía más. Lo intentas y no lo consigues, los demás sí lo hacen y empiezan a lograr esos objetivos». Y es que la falta de contundencia en las áreas es algo que está penalizando demasiado al equipo: «Estamos jodidos porque tienes ocasiones y metes una de milagro, y los otros tienen dos y meten las dos».
Valle sabe que el equipo está en el peor momento de la temporada, pero intenta normalizar la situación: «No sé si alarmas, pero entiendo que haya nerviosismo, preocupación, enfado… nosotros lo sentimos también. El objetivo es ambicioso y es normal que cuando te alejas del objetivo salten las alarmas, el enfado, el miedo…».
No dudó tener buenas palabras para la afición, que a pesar del bajo nivel mostrado no mostró su malestar hasta el pitido final: «No es una presión jugar en Riazor, lo sigo manteniendo, es lo ultimo que tiene que ser. Ayer el campo estaba a reventar de gente, en ciertos momentos se siente enfado, es normal, no podemos seguir pidiendo». Y es que para Borja depende de ellos reenganchar a la afición y quiso mostrar su agradecimiento: «Depende de nosotros, si empezamos a ganar todo el mundo que está decaído, se volverá a enganchar. Solo podemos dar las gracias a los que nos están apoyando, es un momento malo que se está alargando».
Fue cuestionado acerca de la superioridad que muestran los rivales y los motivos por los que por momentos son superados: «No consigues encontrar tu mejor versión, no estás cómodo, no te sientes protagonista y entran los miedos y la preocupación invade a todo el mundo». El equipo cree que sabe lo que les está llevando a esta situación, «somos conscientes de lo que está pasando, lo que podemos hacer es intentar darle la vuelta desde el entrenamiento de hoy, volver a engancharnos y volver a creer». El jugador blanquiazul afirma que hay un plan y que tendrá sus frutos: «Claro que hay un plan, si el club entiende que el cambio de entrenador es la mejor decisión hay que apoyarlo y estamos a muerte con el míster».
Borja Valle reafirmó las palabras de su compañero Dani Giménez ayer en zona mixta. Para el atacante, «todos tenemos que dar un paso adelante, pero no creo que sea determinante que haya un líder… todos tenemos que dar un paso adelante, todos tenemos que ser importantes y no lo estamos siendo». Respecto a los galones dentro del vestuario: «Al principio de año se eligieron una serie de capitanes que nos representan dentro y fuera del campo, luego hay gente que alza más o menos la voz».
Cuestionado por el mal inicio del nuevo míster José Luis Martí, Borja apeló a la fe en el plan del técnico hasta el final. «Ha venido con toda la ilusión del mundo, y estábamos en una dinámica negativa, también habrá sido frustrante estos dos partidos, nos transmite mucha alegría… Creemos al cien por cien, no podemos meternos en valorar a uno u a otro. Tenemos que creer hasta el final, ser conscientes de las cosas que estamos haciendo mal».
Ya para finalizar, el atacante herculino sabe la responsabilidad que tiene un jugador desde que ficha por un club como el Deportivo: «Somos conscientes. Cuando firmas con un club como es el Dépor, sea en Primera o en Segunda, sabes la responsabilidad que tienes. Cuando las cosas van bien todo va a favor y cuando no te creas una bola de negación y de pesimismo, no es el mejor entorno para nadie, ni para un futbolista ni para un trabajador».