Recientemente, los derbis gallegos entre Deportivo y Celta se han llevado casi siempre al terreno del cara a cara de Lucas Pérez y Iago Aspas. Los dos ídolos locales, en el caso del celeste si se recupera de su lesión, atraerán de nuevo todos los focos en el encuentro del próximo sábado, pero detrás de ellos hay otros dos jugadores que vienen pisando fuerte. Borja Valle y Brais Méndez han ganado peso en el equipo y afrontan este duelo con la intención de reclamar su cuota de protagonismo y, por qué no, convertirse en héroes para su afición.
A ambos le ha costado ganarse la confianza de sus entrenadores. De los tres, en el caso de Borja Valle, al que Pepe Mel probó incluso de lateral durante la pretemporada. Jugó poco en la parte inicial del curso, seguramente menos de lo que merecía, aunque tuvo su particular momento de gloria en Copa, contra Las Palmas, cuando hizo dos goles en la vuelta que a punto estuvieron de permitir la remontada blanquiazul.
Algo similar le sucedió a la perla de la cantera celeste, aunque en su caso Unzué le fue concediendo más minutos con el paso de las jornadas. De hecho, fue titular en el Camp Nou en la primera vuelta y en la Segunda se ha consolidado como uno fijo en los planes del técnico. A diferencia de Valle, Brais sí puede presumir de haber debutado ya en un derbi gallego. Lo hizo esta misma campaña en Riazor, sustituyendo a Wass en los últimos minutos del encuentro.
El berciano no tiene experiencia en O noso derbi, pero a cambio llega tras realizar su mejor encuentro con la camiseta del Dépor. Y nada menos que ante el Barça. El atacante, que además tiene pasado olívico después de militar una temporada en el Celta B, cumplió a la perfección con su papel de suplir a Adrián y dejó patente algo que ya había demostrado en los últimos encuentros: se entiende a la perfección con Lucas Pérez. El coruñés le había puesto en bandeja su estreno goleador en Primera, en San Mamés, y el pasado fin de semana se intercambiaron los papeles para hacer el primero ante el conjunto culé en una jugada similar.
Los dos se estrenaron como goleadores en Primera hace pocas semanas en el campo del Athletic
Curiosidades del destino, Brais Méndez también hizo su primer gol en la máxima categoría en el campo del Athletic. Fue a finales de marzo y desde entonces el canterano ya no ha vuelto a salir del once. Ha adelantado a fichajes de relumbrón como Pione Sisto o Emre Mor gracias a su polivalencia, dándole a Unzué soluciones para cualquier posición del ataque.
Ese puesto parece que lo seguirá teniendo garantizado para el derbi del sábado, para lo que Valle todavía tendrá que convencer a Seedorf. Sea como sea, seguro que ninguno de los dos parte como protagonista, pero teniendo en cuenta el momento de forma que atraviesan, no sería de extrañar que el clásico del fútbol gallego se decidiera por alguna acción de estos dos actores secundarios.