Titular en los dos partidos con Clarence Seedorf y con muchos minutos desde su llegada al Deportivo hace apenas un mes, Eneko Bóveda fue el encargado de pasarse esta mañana por la sala de prensa de Abegondo y reconoció que «cada vez hay menos tiempo» para revertir la situación y que son «conscientes» de que «cada oportunidad que perdemos, el obejtivo está mucho más difícil porque hay menos equipos peleando en esa zona de abajo«. «La lógica dice que hay cuatro equipos que llevan una temporada bastante peor que el resto y que lo van a tener difícil para salir de ahí», añadió.
Sin embargo, el defensor vasco tiene «una ilusión que hace tiempo no tenía» porque «es el comienzo de un proyecto nuevo para mi vida y para mi vida deportiva». «El reto en el que me he sumergido es un poco más difícil del que pensaba y con ese sentido y la suerte que estoy teniendo de participar en las últimas semanas, estoy animado porque me siento partícipe y siento que entre manos tengo algo difícil y que tengo que darlo todo para sacarlo adelante. Por otro lado, las semanas se hacen duras porque todo lo que rodea al equipo te empuja hacia abajo, sobre todo los resultados, porque ves la tabla clasifictoria», explicó.
También en tónica inidivudal, comentó que «no hay ningún problema» en jugar como central o lateral porque «tácticamente» domina «las dos posiciones». «He jugado en las dos y al final sí que estoy agradeciendo mucho el tener continuidad porque un jugador cuando enlaza partidos, al final se va sintiendo más seguro en el campo y en ese sentido estoy creciendo. Pero la posición es lo de menos», dijo.
Por otro lado, asumió como «normal» que los aficionados estén decepcionados y que hayan mostrado su descontento tanto al término del encuentro como hoy en Abegondo: «entiendo que uno viva las cosas con mucha pasión y cuando se vive con mucha pasión, puede haber reacciones a veces desmedidas. Yo no soy nadie para decirle a la gente cómo tiene que vivir una pasión por un escudo, pero conozco este vesturio, sé lo que la gente está sufriendo y si sacamos esto adelante, lo vamos a celebrar igual. Cada uno desde su casa puede poner su granito de arena, nosotros tenemos que poner cien mil granitos, porque somos los que salimos al campo y no hay más que ver la sintonía que ha tenido el Alavés con su afición y eso les ha permitido salir adelante».
Para Bóveda, la solución saldrá «desde dentro» del vestuario pero recordó que «la mejor manera es arropar y tener esas palabras medianamente agradables para empujar porque todavía queda tiempo». «A final de temporada, lo que pase si es bueno nos va afectar a nosotros y si es malo también. Que la gente sienta que todos estamos en el mismo barco«, aseveró.
En cuanto a la mala reacción del Deportivo tras el 1-0 en Mendizorroza, el ex del Athletic recordó que «debemos saber que un gol no debe determinar los partidos y las ganas no tienen que bajar». «Hay que echarle ese valor que hay que echarle en momentos difíciles en los que a veces se te encoge el pie y tienes dudas. Este equipo es un equipo normal, que tiene reacciones que tienen los equipos que se han sumergido abajo, con una serie de malos resultados y tiene reacciones humanas normales, lo que hay que hacer es trabajar más para reponerse a ese hundimiento en el que estamos y mantener la cabeza arriba. No estamos orgullosos de esa reacción de bajar que nos dio con el gol del Alavés«, declaró.
Por último, entendió «que la gente nos dé por muertos» pero quiso llevar la contraria a esa opinión. «Para mí el equipo ni vaga, ni es un alma en pena, ni está muerto, ni está a punto de morir. No salen los resultados, se puede hacer un análisis de los últimos minutos o un análisis más objetivo, de todo el partido, donde hay luces y sombras. Se trata de trabajar y darle la vuelta a esa segunda situación», finalizó.