Eneko Bóveda no ha podido triunfar en el Athletic. Sí llegó al primer equipo y tuvo cierta presencia durante dos temporadas, pero nunca logró consolidarse. De todas formas, eso no quiere decir que no saliera de San Mamés con muchas enseñanzas y, sobre todo, agradecido por una formación en la cantera rojiblanca que pone como experiencia única: «Para mí Lezama ha sido vital, una de las cosas más grandes que me ha pasado en la vida. Estoy agradecido a técnicos, a médicos… a todas las personas de todos mis años en Lezama. A mi primo lo acaban de fichar para el Cadete y ya le he dicho que era lo mejor que le podía pasar».
Como hombre de cantera, al vasco le gustaría que los más jóvenes en Galicia tuvieran ese apego por la formación del Deportivo y no deja de extrañarse cuando sucede lo contrario: «Me cuesta creerlo cuando me dicen que un chaval no quiere venir al Dépor. Eso, de alguna manera hay que cuidarlo como me cuidaron a mí para que nadie rechace esa opción. Porque hay medios, pero luego hay que ponerle cariño».
Predicar con el ejemplo desde abajo
Bóveda está dispuesto a colaborar en inculcar esos valores de arraigo y, al mismo tiempo, completar su formación como entrenador pensando en la siguiente etapa de su carrera dirigiendo al Infantil B: «Me encanta el fútbol y me gusta la parte de jugar a ser entrenador. De empezar ya a oler cosas en las que puedes ser un poco mejor y las que te cuesta un poco más. Imaginarte en un futuro con esa preparación, con un equipo a tus órdenes«.
El lateral agradece la oportunidad y defiende la gestión que se está haciendo en las categorías inferiores: «Me dieron la opción más bonita, que es hacer prácticas en Abegondo. Los jugadores son los mejores, los que mejor entienden las tareas. Ya había entrenado a equipos de chavales anteriormente y estoy encantando porque además dentro del club, en categorías inferiores no se hace tan mal como la gente de fuera piensa«.