Diego Caballo está siendo una de las grandes noticias del Deportivo en este inicio de temporada. Primero por la alegría que siempre produce ver a un jugador de la cantera dar el salto al primer equipo, pero sobre todo por su rendimiento: «Estoy muy contento, ser un recién ascendido y haber jugado ya 270 minutos es muy bueno. Nos dedicamos a lo que nos gusta y la sensación de nerviosismo quizá pueda estar al principio, pero cuando rueda el balón ya estás centrado. Cuando acabó la temporada pasada me fui fastidiado por la oportunidad que teníamos con el Fabril. Luego en las vacaciones piensas qué puede suceder, pero nunca imaginé esto».
El salmantino está deseando estrenarse en Riazor: «Jugar delante de nuestra gente va a ser muy bonito. Hay muchas ganas de sacar los tres puntos en casa, volver a jugar con nuestra afición… esperamos con muchas ganas devolver la confianza que siempre nos dan«. Tiene claro que parte del ascenso pasará por el campo herculino: «Todos los equipos deben hacerse fuertes en casa, es donde te consolidas. Hay que ir a por los tres puntos».
Como ya ha demostrado por momentos a domicilio, Caballo espera a un Dépor dominante como local: «El Sporting llega invicto también, pero tenemos que ser nosotros mismos, mandar y no esperar a lo que haga el rival. Tenemos que ser los que decidamos y seguro que en eso va a ser importante la afición. No llevará en volandas».
El zurdo terminó reflexionando sobre cómo se adapta al dibujo de Natxo González y la forma de equilibrar la presencia ofensiva con el equilibrio en la retaguardia: «No es un sistema complicado. Hay que adaptarse, son unos automatismos y aunque al principio pueda costar, porque somos muchos jugadores nuevos, van saliendo solos. La toma de decisiones al final la tienen los jugadores. Es el estilo de juego el que te lleva a tomarlas. No creo que al final tenga tanto que ver el técnico y sí cómo se esté dando el juego».