El lateral asturiano buscará dar estabilidad a un puesto que no ha tenido un protagonista claro desde el último año de Filipe Luís en A Coruña.
Si existe un puesto difícil de cubrir en un equipo de fútbol, ése es el de lateral izquierdo. Tanto es así que en los últimos años se ha vivido una escasez general de jugadores notables en dicha posición, por lo que es muy habitual ver cómo los entrenadores utilizan piezas a pierna cambiada ante cierta falta de seguridad. El idilio del Deportivo con tal dilema viene haciéndose más y más patente desde que el brasileño Filipe Luís abandonara la escuadra blanquiazul hace ahora cuatro años, recolectando una serie de inquilinos en el lateral zurdo que han sido poco menos que parches o salvoconductos.
El caso es que no ha habido titulares indiscutibles desde la infausta lesión de Filipe, la cual propició en su momento (segunda vuelta de la campaña 2009-10) la alternancia de Laure y Raúl García en el carril del tres. Recordemos que el colombiano Brayan Angulo también se había lesionado (rotura del ligamento cruzado) en una temporada en la que el equipo coruñés sumó muy pocos puntos desde el choque entre Filipe y Gorka Iraizoz. Desde entonces, han pasado por el puesto nombres como los de Morel, Rindaroy, Ayoze, Manuel Pablo, Evaldo, Tiago Pinto, Seoane, Sílvio o Luisinho (más los dos antes citados), un nutrido elenco que, si bien no ha conseguido dominar la zona, no ha sido una completa decepción. Jugadores como Laure, Sílvio, Manuel Pablo o Morel Rodríguez ofrecieron en ciertos tramos una solvencia que es de admirar dadas las circunstancias.
Así, la nueva adquisición del conjunto herculino, Roberto Canella, intentará refrendar el buen cartel con el que llega a la ciudad y convertirse en titular indiscutible para un Fernando Vázquez que busca con ahínco la formación de un once estable para afrontar el retorno a Primera División.