Carlos Fernández no levanta cabeza. Esta mañana se ha tenido que retirar antes de tiempo debido a unas molestias en los isquiotibiales de su pierna derecha. Tras notar dolor durante la segunda sesión dirigida por José Luis Martí, el delantero ha pedido que avisaran a los servicios médicos. Poco después y tras examinarlo en el propio césped de la ciudad deportiva, los doctores han decidido que lo mejor era retirarse a los vestuarios.
En las próximas horas se evaluará más al detalle lo que podría ser la cuarta lesión para el delantero sevillano esta temporada. La primera se produjo tras el partido de ida contra el Rayo Majadahonda, el 2 de diciembre. Se trataba de una lesión muscular de grado 2 en el bíceps femoral de la pierna izquierda. Volvería a los terrenos de juego el día de Reyes en la visita a Lugo, donde jugó los 90 minutos de encuentro. Una semana más tarde se caía de la lista a última hora ante el Mallorca por otra dolencia, que a la postre se confirmaba como una lesión de grado 1 en el recto anterior de su cuádriceps derecho. Tres semanas después y en el partido ante el Sporting en el Molinón, sufría una nueva lesión en el bíceps femoral tras la que recaería a finales de febrero.
No sería éste el caso, ya que es la primera vez que Carlos Fernández sufre molestias en los isquiotibiales de la pierna derecha. Eso sí, de confirmarse la lesión, Martí se quedaría sin uno de los hombres más determinantes y con más calidad de la plantilla. Se uniría así al grupo de jugadores que actualmente ocupan la enfermería blanquiazul: Fede Cartabia –cuya lesión se confirmó la mañana de ayer– y Michael Krohn-Dehli.
Ahora solo queda esperar a una confirmación oficial del club para saber con certeza si estas molestias son una lesión, o por otra parte todo se queda en un susto.