Restaban algo más de 24 horas para que finalizara el mercado estival cuando el Deportivo anunció la llegada de Carlos Fernández. Así lo había prometido Carmelo del Pozo, que había insistido en que, antes del cierre del mercado, el Dépor sumaría otro nueve. Y así lo ha cumplido. Para conocer mejor cómo se desenvuelve en el área y fuera de ella el último fichaje blanquiazul, hemos recurrido a su tocayo Carlos Pérez. En medio de la locura de las últimas horas del mercado, el periodista sevillano y jefe de contenidos digitales en Estadio Deportivo, sacó tiempo para ponernos al día del nuevo delantero del Deportivo.
Perfil de Carlos Fernández
Resulta complicado predecir cómo le irá a Carlos Fernández en el Deportivo, ya que tendrá que luchar por un puesto con Christian Santos (gran goleador en el NEC Nimega, antes de recalar en el Alavés) y Quique (mejor delantero de lo que mostró la pasada temporada en Osasuna), pero sí se puede asegurar que Carmelo del Pozo se ha llevado a un buen futbolista, al que le sobraban las ofertas y le faltaba regularidad.
Lo natural sería que Carlos Fernández formase en estos momentos ya parte de la primera plantilla del Sevilla FC, donde se tiene una enorme confianza en sus posibilidades (de ahí que se le negara al club gallego en la negociación una opción de compra), pero las circunstancias lo han impedido. En primer lugar, por la grave lesión que sufrió el canterano blanquirrojo, la cual le invita a tener el mayor número de minutos posibles, una vez recuperado; y, por otra, la forma de jugar del nuevo entrenador nervionense, un Pablo Machín al que le gusta terminar las jugadas buscando a un ‘9’ clásico, de los que saben bajar balones y rematar centros laterales.
Y Carlitos no es así. Aún siendo alto (1,86 metros), puede decirse que el de Castilleja de Guzmán es un atacante más moderno, versátil (ha jugado mucho por fuera o por detrás del punta), con capacidad para aguantarla y asociarse, al que le gusta más llegar que estar… Posee una buena zurda, tiene personalidad y ha ganado en definición durante las últimas temporadas.
Cada vez que ha aparecido en el primer equipo, ha hecho goles. Se los hizo a Las Palmas, con Sampaoli (se lesionó justo después) y, la pasada campaña, al Levante, con Montella. La controló de espaldas en el borde del área, se giró y la puso en la escuadra. Un tanto que le define bien y que no fue necesario para convencer a Del Pozo, quien le conoce desde hace años. Por eso, ya antes de acabar la 17/18 se puso en contacto con su agente. No quería que se le escapase. Tampoco Natxo González se lo pensaría mucho, tras ver cómo le hizo un doblete en el Sevilla Atlético-Real Zaragoza de la 17/18.
Los aficionados del Sevilla siempre lo hacen, pero, con Carlos Fernández en Riazor, esta temporada suman un motivo de peso más para seguir al Deportivo. En Nervión se mantienen las esperanzas en el canterano.