Carmelo fue el protagonista de ayer en Cope Coruña, en donde habló sobre la actualidad más inmediata del Deportivo, además de otros temas. En esta ocasión, fue claro con lo que quiere del equipo: «El objetivo, el reto y la ilusión es ascender, eso lo tenemos claro todos».
La elección de Natxo González
Carmelo, que desde un principio dejó claro que no tenía dudas sobre el entrenador que quería para el cuadro blanquiazul, explicó el motivo por el que escogió al preparador vasco para comandar el proyecto del Dépor: «Una vez que llegas aquí ves lo que le gusta a la gente, y yo creo que lo que quería era tener claro un estilo y un cierto criterio con el balón«. Quiso añadir que «a partir de ahí, te decantas en una línea y, para mí, Natxo era el número uno«.
Sus conversaciones con el extécnico del Zaragoza sirvieron para convencer todavía más a Carmelo: «Hablé con él y me encontré con un entrenador con mucha ilusión por venir, algo que es fundamental, además de ser un entrenador preparado y que coincidió con que su estilo de juego se podía adaptar bien a las características del equipo que se iba a montar».
La sanción de Quique González
Mañana, el máximo goleador del equipo no podrá medirse al Elche después de la roja que vio ante el Málaga. Sobre esto también opinó el actual director deportivo del club: «Hay mucho corporativismo en el fútbol y puede establecerse como roja, pero hay muchos otros choques entre porteros y jugadores que también«. Dejó claro que lo que quiere es que se establezca un mismo criterio para todos, sin ecxepciones: «Si a Krohn-Dehli lo expulsan por decir «eres muy malo» cuando le pitan un penalti injusto en el último minuto, cuando Luis Suárez le meta 40 rajadas al línea que suceda lo mismo».
«Antes de escribir, piensa y luego le das al botón de mandar». Así ejemplificó Carmelo lo que cree que deben hacer los colegiados ante acciones importantes en el juego, como la chilena del delantero deportivista el pasado domingo.
Decepciones y sorpresas en el mercado
Tras ser preguntado por qué jugador fue el que llegó sin que él lo esperase, debido a su caché, Carmelo fue rotundo: «Ninguno». También fue claro a la hora de explicar que hubo casos de «jugadores por los que esperamos que querían ir a Primera y tuvieron ofertas«. Aún así fue tajante respecto a la plantilla actual: «Ninguno tuvo dudas de venir», indicando que en ocasiones se prioriza un objetivo más bonito como es el ascenso a una permanencia.
En el apartado de salidas destacó la de Borges: Celso tenía una situación económica y personal que cualquiera que se sentara tres segundos le diría que se tiene que marchar. Lo bonito fue que él se pensara hasta el último momento en quedarse. Fue una situación que le ha dolido pero, aunque la gente no lo crea, no ganaba mucho dinero en el fútbol y la oferta que tenía era irrechazable«.
El caso Saúl
Sobre la situación que vive el lateral coruñés, Carmelo no dudó en alabar sus buenos minutos sobre el césped y la naturalidad con la que ha llevado sus problemas judiciales. En este tema quiso aclarar que «el Dépor en la sentencia que ha tenido no es el responsable y el responsable último es el agente«, indicando que esta situación debe ser resuelta por el futbolista.
Pese a que admitió que le gustaron las últimas actuaciones de Saúl, cree que todavía tiene mucho recorrido para recibir algún beneficio mayor por su rendimiento: «En el colegio las notas son en junio. Yo puedo aprobar la primera evaluación y suspender la segunda y la tercera e irme a septiembre», comentó, valorando la regularidad que un jugador debe mantener.