El candidato a la presidencia del Deportivo se puso en contacto con Riazor.org durante el día de hoy para publicar esta carta donde expresa su opinión y parecer de lo que ha sucedido en los últimos meses.
El 31 de julio sigue estando a flor de piel para muchos aficionados deportivistas. Sobre todo por lo que supondrá la jornada de mañana en una Junta que se prevé decisiva. Aquel 31 de julio no fue un día más: la incertidumbre fue total y muchos creían que la única solución sería la liquidación del club blanquiazul.
Pero no solo son los aficionados los que piensan en ese día. También lo recuerda alguno de los que ahora pujan por presidir el Deportivo. El candidato Manuel López Cascallar se puso durante el día de hoy en contacto con nosotros para publicar su opinión de lo sucedido los últimos meses y de la jornada que espera mañana al deportivismo.
Desde aquí, ofrecemos esta plataforma a los demás candidatos para que puedan expresar su criterio y consideración.
«Y la bomba ha llegado». Manuel López Cascallar.
Han pasado unos cuantos meses desde aquel 31 de julio. Cuando iniciamos públicamente el proyecto de candidatura el cual encabezo dije que la sensación que tuve ese 31 de julio fue tan desesperante que me impulsó a pensar en un proyecto de cambio, una forma nueva y distinta de entender una Dirección de empresa deportiva, una forma en la que se garantice a toda costa que esa sensación que he tenido de desconocimiento, desconcierto, de no saber porqué se estaba jugando con mi sentimiento deportivista nunca se debería de volver a tener. Una forma de Dirección que, a través de un modelo completo con acciones concretas, reconoce claramente qué y quién es el Deportivo y nunca darle la espalda. Jamás.
Como candidato he vivido estos dos últimos meses desde otra perspectiva, no sólo como aficionado. Te das cuenta de que tu opinión es más escuchada que en los círculos más reducidos en los que antes los emitías, que tiene más impacto, que se cuestiona más… En definitiva, sabes que tienes una responsabilidad distinta. Pues bien, esa misma responsabilidad es compartida por absolutamente todos los que son y en cierto modo incluso han sido candidatos a la presidencia. La pregunta es… sinceramente, ¿no lo podíamos haber hecho mejor? ¿Creemos sinceramente, con una mano en el corazón y con la otra agarrando la bandera del Deportivo, que hemos ayudado entre todos a que esta situación no sea tan agónica? ¿En serio era tan complicado olvidarse durante unos días, sólo unos días, del sillón y unir fuerzas, dejar al margen temporalmente las diferencias que nos separan, aparcar los egos, los autoritarismos y recordar que al final somos todos deportivistas y que si esto desparece todos estaremos llorando en las mismas esquinas y ni recordaremos por qué nos habíamos enfrentado?
La Historia está llena de ejemplos de cómo nos hemos enfrentado por no saber levantar el pie del acelerador, por recordar más lo que nos desune de lo que nos une y por olvidar que en las decisiones que adoptamos seguramente quien lo paga es quien menos culpa tiene.
Hace exactamente un mes comenté en rueda de prensa una frase que creo que describe muy bien lo que sentía y lo que siento en este momento: «es como si mañana cae una bomba nuclear y yo sigo pensando en regar las plantas de mi jardín». Ojalá mañana sigamos teniendo jardín que regar.