A falta de poco más de tres semanas para que arranque la competición en la Liga 1|2|3 muchas son las dudas que rodean la confección de la plantilla del Deportivo. Se esperan numerosos movimientos en prácticamente todas las posiciones y son pocos los futbolistas que a día de hoy tienen totalmente claro su futuro más inmediato. Ese es el caso de Christian Santos y Quique González, dos de las nuevas incorporaciones del conjunto herculino que aterrizan en A Coruña con un mismo objetivo, no solo en lo colectivo sino también en lo individual, reivindicarse a base de goles.
Tanto Christian Santos como Quique González llegan al Deportivo para convertirse en los atacantes de referencia de un equipo cuyo único objetivo es lograr el ascenso a Primera, y lo hacen tras dejar atrás un año más que discreto en lo personal, especialmente en el caso del venezolano. Llegó a Vitoria en el verano de 2016 como máximo goleador de la liga holandesa, pero su paso por el Alavés no respondió a las expectativas generadas con su fichaje. Su etapa en las filas del conjunto babazorro tocó a su fin con tan solo 8 goles y 3 asistencias en su haber.
Algo muy similar sucede con Quique González. El Deportivo abonó a Osasuna el importe de la cláusula de rescisión del pucelano con la convicción de que a sus 28 años de edad se trata de uno de los mejores delanteros de la categoría. Acumula 39 goles y 15 asistencias en los casi 150 encuentros disputados en Segunda, una producción anotadora que se ha visto mermada en los dos últimos años pese a disputar la práctica totalidad de los minutos. El primero de ellos en el Almería con 6 tantos, y la pasada campaña, ya como rojillo, con solo 5 goles repartidos entre Liga y Copa del Rey.
La llamada del Deportivo hace que a ambos se les presente una ocasión inmejorable de reivindicarse, algo que en el caso de los delanteros siempre está íntimamente ligado al hecho de ver puerta con facilidad y que tiene en Jaime Mata el espejo ideal en el que mirarse. El ariete madrileño se alzó con el pichichi de la categoría y fue el hombre clave en el ascenso del Valladolid a la Liga Santander gracias a sus 33 goles, unos registros nunca vistos a lo largo de su carrera y que llegaron tras dos campañas muy discretas en las que su rendimiento había ido a menos. Christian Santos y Quique González intentarán seguir sus pasos y tomar el testigo del nuevo punta del Getafe.