El 30 de noviembre de 2014 quedó grabado a fuego en la memoria de la afición deportivista. Ese día fallecía Francisco Javier Romero, Jimmy, un aficionado del Deportivo en una reyerta en las inmediaciones del Vicente Calderón. Cinco años después, todavía no hay culpables.
En estos cinco años la investigación ha dado varios giros. Desde archivos revocados a un testigo protegido al que no se le ha dado credibilidad, todo ello ha sido suficiente para que de momento no haya culpables. Mientras el procedimiento relativo a la trifulca sigue su curso, la investigación tras la muerte de Jimmy está cerrada a día de hoy.
De los 102 procesados el primer momento, el juez redujo la causa a dos, para tras recursos y acusaciones quedar fijados en 82 los que se sentarán en el banquillo. La Fiscalía les acusa de riña tumultuaria con agravante de discriminación ideológica, tenencia ilícita de armas y atentado en concurso con lesiones. Se piden dos años y medio de prisión y la prohibición del acceso a recintos deportivos.
La investigación por el asesinato de Jimmy, cerrada
Tras la investigación, cuatro ultras estuvieron en prisión preventiva durante seis meses. A día de hoy está cerrada a la espera de que la Audiencia de Madrid confirme la conclusión de la instrucción u ordene en su caso que se reabra el procedimiento, tal y como apunta EFE.
Ya en 2017, la Audiencia revocó el primer archivo y solicitó más pruebas. En junio de 2018, con un nuevo magistrado, se volvió a cerrar el caso sin culpables. La razón esgrimida, que no existen «indicios de criminalidad contra ninguna persona» al apuntaar que «únicos elementos incriminatorios» no eran suficiente.
Así las cosas, cinco años después, todavía no hay culpables tras el asesinato de Jimmy por parte de ultras del Atlético de Madrid.