Reproducimos íntegro el comunicado emitido esta mañana por los Riazor Blues en su página oficial.
Riazor Blues quiere hacer público a todos sus miembros, simpatizantes y deportivistas en general, lo sucedido en los alrededores de Riazor este pasado domingo 22 de marzo:
1. Antes del inicio del encuentro entre el R.C. Deportivo – Espanyol, en las calles que rodean Riazor estaban colgadas tres pancartas con los siguientes lemas: «Tebas No, Ultras Sí» y «Tebas No, Fútbol Sí» las cuales la policía procedió a retirar. Desconocemos que Ley estaban infringiendo tales pancartas para que los funcionarios públicos se tomaran dicha molestia. Por otro lado, también fue quitada de las manos un miembro del grupo otra pancarta con los mismos lemas, dirigiéndose los funcionarios a esta persona con las siguientes palabras: «o me das la pancarta o te multo».
2. Cuando pretendíamos acceder al estadio, las personas que portaban la pancarta de «Riazor Blues» y otra más en recuerdo a nuestro amigo asesinado Jimmy, con el lema «Jimmy vive», fueron arrinconadas por la policía mientras les pedían su documentación. Es en ese momento cuando un policía se dirigió a ellos del siguiente modo: «… Ahora me vais a contar a mí lo que pasó en Madrid…» «¿Qué pasó en Madrid» en tono irónico y de burla.
Después de varios minutos «autorizan» la entrada, no sin múltiples problemas, de la pancarta del grupo, pero prohíben la que lleva escrito «Jimmy vive». Es en ese momento cuando el grupo decide abandonar la grada y salir del estadio. Ningún miembro del grupo se quedó en la grada, nos fuimos todos. Aclaramos esto debido a ciertas informaciones interesadas reflejadas en algún medio de comunicación que son capaces de afirmar que un número reducido de personas secundaron la protesta; solo basta ver las fotos para que queden en evidencia. Mientras, otros medios afirmaban también que nos habíamos quedado en los laterales de Marathon Inferior cantando contra la directiva del club, algo totalmente falso ya que ninguno de nosotros permaneció dentro del recinto. No toda la gente que había en Marathon Inferior es miembro de Riazor Blues y, por supuesto, no todos los que gritan contra la directiva son miembros del grupo.
A continuación intentaremos explicar con la ley en la mano la injusticia de lo sucedido este domingo y de paso hacer reflexionar sobre la «información» que vierten a la sociedad los diferentes medios de comunicación locales tales como periódicos, radios y televisiones; bien por ignorancia o bien porque les indican lo que tienen que decir, esto último mucho más grave, pero tristemente cierto. Antes de cualquier encuentro, aún más ahora y aún más si cabe en Riazor, la policía se reúne con el jefe de seguridad del club y entre ellos pactan y hablan lo que van a permitir pasar y lo que no, por lo que nada de lo que ocurre posteriormente el día del partido queda al azar, todo está hablado y pactado, así que todos saben lo que va a suceder.
Queremos aclarar también que por un lado está la «LEY del deporte» y por otro las circulares que envía la LFP a los clubes/SAD, en este caso la famosa circular Nª20 de la temporada 2014/2015. Aclaramos también que los encargados de velar por el cumplimiento de la «Ley del deporte» son los funcionarios públicos y los encargados del cumplimiento de las circulares enviadas por la LFP son los clubes/SAD. La ley 19/2007 de Julio, en el punto 1 del artículo 28 «Efectividad de las obligaciones legales» indica lo siguiente al respecto:
«Para garantizar el cumplimiento de las obligaciones legales, los organizadores dispondrán del personal y de los medios adecuados para impedir a los asistentes la introducción o tenencia en el recinto de pancartas, símbolos, emblemas o leyendas que impliquen una incitación a la violencia, al racismo, la xenofobia o la intolerancia». Nuestra pancarta con la inscripción «Riazor Blues» así como la que contenía el lema «Jimmy vive», no implica una incitación a la violencia, racismo, xenofobia o a la intolerancia; por lo que no existe motivo alguno para que no podamos introducirlas dentro del estadio.
Los mandos policiales presentes en el estadio se extralimitaron en sus funciones, la policía está para velar por el cumplimiento de la ley, no para funcionar de matones bajo el amparo de su cargo público y hacer cumplir normativas internas de entes privados.
Con todo esto, no nos queda otra que pensar que es el club junto al comisario de policía, el que dio orden para que la pancarta de Jimmy no entrase al estadio. Esa pancarta no infringía ninguna ley en vigor, así que no es competencia de la policía prohibir su acceso.
¿Bajo qué interés o según qué ordenes actuaron? Es muy fácil lavarse las manos y escudarse en que fue única y exclusivamente la policía la autora de esta decisión, mientras te están haciendo el trabajo sucio previamente acordado y se mira para otro lado. El silencio posterior a este suceso y no mostrar el desacuerdo con esta actuación no hace más que confirmar lo expuesto anteriormente. La directiva del R.C. Deportivo no tiene nada que decir cuando la policía dentro del estadio de Riazor, la casa de todos los deportivistas, se extralimita en sus funciones y no permite que el recuerdo a un seguidor asesinado suceda.
En otros estadios en situaciones similares no ocurre esto. La Real Sociedad y sus seguidores han recordado a Aitor Zabaleta durante todos estos años y como es lógico todo el mundo lo entiende y le parece normal, incluso necesario. El Athletic Club ha hecho lo mismo con Iñigo Cabacas, seguidor rojiblanco al que la policía le causó la muerte por un disparo con una pelota de goma (hasta el momento y después de dos años no hay ningún culpable, porque será….). De hecho, existe una grada de animación que lleva su nombre dentro del nuevo San Mamés y todas las jornadas se le recuerda y rinde homenaje, incluida esta última. Eso son 2 clubes que defienden a sus aficionados. Aquí no pasa esto, es más, algún medio de comunicación y algún deportivista (dejándose llevar por estos) defiende la postura de que no tenemos derecho a recordar a un deportivista asesinado, que tenemos que dedicarnos a animar al Dépor, que los 3 puntos ante el Espanyol son importantísimos y que nos dejemos de tonterías. Increíble, pero tristemente cierto.
Es por todo esto por lo que decidimos abandonar el estadio. No pueden prohibirnos honrar la memoria de nuestro amigo asesinado en el lugar que consideramos nuestra casa, donde la mayoría de nosotros le conocimos y donde compartimos muchos momentos juntos. Nuestro delito es recordarle y tenerle presente en nuestra memoria, nuestro delito es no olvidarlo, ni querer que se olvide y exigir justicia. No vamos a traicionarle, no lo vamos a dejar tirado por ver un partido de fútbol mientras se pisotean nuestros derechos. Nosotros no somos unos lameculos de “Madrid”, tenemos dignidad, orgullo y unos valores que no vamos a obviar.
Por otro lado, a punto de cumplirse cuatro meses del asesinato de Jimmy, con el secreto de sumario abierto y con más de cuatro mil folios que recogen todo lo ocurrido aquella mañana, seguimos a la espera de que el consejo de administración en pleno salga a la palestra a pedir disculpas a todos los deportivistas que se vieron involucrados en ese suceso. A las pocas horas de lo ocurrido en los aledaños del Calderón y sin información alguna contrastada y, por supuesto, sin comunicarse en ningún momento con los deportivistas que allí se encontraban, nos juzgó y nos condenó; paseándose por todos los medios de comunicación que salían al paso, criminalizándonos y culpándonos de lo allí sucedido.
Es rotundamente falso también que Constantino Fernández se haya puesto en contacto con Riazor Blues para acercar postura y abrir una vía al dialogo, como tuvo la cara dura de afirmar este señor hace unas semanas. Ha vuelto a mentir. Agradecer a la federación de peñas el apoyo mostrado a través del comunicado que han publicado recientemente y volver a agradecer el cariño y apoyo mostrado por parte de todas esas peñas y deportivistas anónimos que no nos han dejado solos en estos duros momentos, recorriendo este difícil camino a nuestro lado.
Só Unha Forza!!!
Riazor Blues quere facer público a todos os seus membros, simpatizantes e deportivistas en geral, o acontecido nas inmediacións de Riazor este pasado domingo 22 de marzo:
1. Antes do inicio do encontro entre o R.C.Deportivo – Espanhyol, nas rúas que rodean Riazor estaban colgadas tres pancartas cos seguintes lemas: “Tebas No, Ultras Sí” e “Tebas No, Fútbol Sí” as cales a policía procedeu a retirar. Descoñecemos que lei estaban infrinxindo tales pancartas para que os funcionarios públicos se tomasen dita molestia. Por outro lado, tamén foi quitada das mans dun membro do grupo outra pancarta cos mesmos lemas, dirixíndose os funcionarios a esta pessoa coas seguintes palabras: “o me das la pancarta o te multo”.
2. Cando pretendíamos acceder ao estadio, as persoas que portaban a pancarta de “Riazor Blues” e outra mais en lembranza ao noso amigo asasinado Jimmy, co lema “Jimmy Vive”, foron acantoadas pola policía mentres lles pedían a súa documentación. É nese momento cuando algún policía se dirixiu a eles do seguinte modo “Ahora me vais a contar a mí lo que pasó en Madrid, ¿qué pasó en Madrid?” en ton irónico e de burla buscando a provocación.
Despois de varios minutos “autorizan” a entrada, non sen múltiples problemas, da pancarta do grupo, pero prohiben a que leva escrito “Jimmy Vive”. É nese momento cuando o grupo decide abandonar a bancada e saír do estadio. Nengún membro do grupo se quedou na bancada, fómonos todos. Aclaramos esto debido a ciertas informacións interesadas reflectadas algún medio de comunicación que son capaces de afirmar que un número reducido de persoas secundaron a protesta; só basta ver as fotos para que queden en evidencia. Mentres, outros afirmaban tamén que nos quedáramos lateras de marathon inferior cantando contra a directiva do clube, algo totalmente falso xa que ningún de nos permaneceu dentro do recinto. Non toda a xente que habita marathon inferior é membro de Riazor Blues e, por suposto, non todos os que gritan contra a directiva son membros do grupo.
A continuación intentaremos explicar coa lei na man a inxustiza do acontecido este domingo e de paso facer reflexionar sobre a «información» que verten á sociedade os diferentes medios de comunicación locais tales como xornais, radios e televisións; ben por ignorancia ou ben porque lles indican o que teñen que dicir, isto último moito máis grave, pero tristemente certo.
Antes de calquera encontro, ainda máis agora e aínda máis se cabe en Riazor, a policía reúnese co xefe de seguridade do club e entre eles pactan e falan o que van a permitir pasar e o que non, polo que nada do que ocorre posteriormente o día do partido queda ao chou, todo está falado e pactado, así que todos saben o que vai a acontecer.
Queremos aclarar tamén que por un lado está a «Ley del deporte» e por outro as circulares que envía a LFP aos clubes/SAD, neste caso a famosa circular nº20 da tempada 2014/2015. Aclaramos tamén que os encargados de velar polo cumprimento da «Ley del deporte» son os funcionarios públicos e os encargados do cumprimento das circulares enviadas pola LFP son os clubes/SAD.
A lei 19/2007 de Xullo, no punto 1 do artigo 28 «Efectividad de las obligaciones legales» indica o seguinte ao respecto: «Para garantir o cumprimento das obrigas legais, os organizadores disporán do persoal e dos medios axeitados para impedir aos asistentes a introdución ou posesión no recinto de pancartas, símbolos, emblemas ou lendas que impliquen unha incitación á violencia, ao racismo, á xenofobia ou á intolerancia».
A nosa pancarta con inscrición «Riazor Blues» así como a que contiña o lema «Jimmy Vive», non implica unha incitación á violencia, racismo, xenofobia ou á intolerancia; polo que non existe motivo algún para que non poidamos introducilas no estadio. Os mandos policiais presentes no estadio extralimitáronse nas súas funcións, a policía está para velar polo cumprimento da lei, non para funcionar de matóns baixo o amparo do seu cargo público e facer cumprir normativas internas de entes privados.
Con todo isto, non nos queda outra que pensar que é o club xunto ao comisario de policía, o que deu orden para que a pancarta de Jimmy non entrase ao estadio. Esa pancarta non infrinxía ningunha lei en vigor, así que non é competencia da policía prohibir o seu acceso.
Baixo qué interese o segundo qué ordes actuaron? É moi fácil lavarse as mans e escudarse en que foi única e exclusivamente a policía a autora de esta decisión, mentres che están facendo o traballo sucio previamente acordado e se mira para outro lado. O silencio posterior a este suceso e non mostrar o desacordo con esa actuación non fan máis que confirmar o exposto anteriormente.
A directiva do R.C.Deportivo non ten nada que dicir cando a policía dentro do eestadio de Riazor, a casa de todos os deportivistas, se extralimita nas súas funcións e non permite qu eo recordo a un seguidor aseasinao se produza. Noutros estadios en situacións similares non pasa isto.
A Real Sociedade e os seus seguidores recordaron a Aitor Zabaleta durante todos estes anos e como é lóxico todo o mundo o entende e lle parece normal, incluso necesario. O Athletic Club fixo o mesmo con Iñigo Cabacas, seguidor rixobranco ao que a policía lle causou a morte por un disparo cunha pelota de goma (ata o momento e despois de 2 anos non hai ningún culpable, porqué será…). De feito, existe unha bancada de animación que leva o seu nome dentro do Novo San Mamés e todas as xornadas se lle lembra e rende homenaxe, incluida esta última. Ese son dos clubes que defenden aos seus siareiros. Aquí non pasa isto, é máis, algún medio de comunicación en algún deportivista (deixandose levar por estes) defenden a postura de que non temos dereito a lembrar a un deportivista asasinado, que temos que dedicarnos a animar ao Depor, que os 3 puntos ante o Espanyol son importantísimos e que nos deixemos de parvadas. Incrible, pero tristemente certo.
É por todo isto polo que decidimos abandonar o estadio. Non poden prohibirnos honrar a memoria do noso amigo asasinado no lugar que consideramos a nosa casa, onde a marioría de nós o coñecemos e onde compartimos moitos momentos xuntos. O noso delito é recordalo e telo presente na nosa memoria, o noso delito é non esquecelo, nin querer que se esqueza e esixir xustiza. Non imos a traizoalo, non o imos deixar tirado por ver un partido de fútbol mentres se pisan os nosos dereitos. Nós non somos uns lambecús de «Madrid», temos dignidade, orgullo e uns valores que non imos a obviar. Por outro lado, a punto de cumprirse 4 meses do asesinato de Jimmy, co secreto de sumario aberto e con máis de catro mil folios que recollen todo o acontecido aquela mañá, seguimos á espera de que o Consello de Administración en plen saia á palestra a pedir desculpas a todos os deportivistas que se viro involucrados nese suceso. Ás poucas horas do ocorrido nas inmediacións do Calderón e sen información algunha contrastada e, por suposto, sen comunicarse en ningún momento cos deportivistas que alí se encontraban, xulgounos e condenounos, paseándose por todos os medios de comunicación que saían ao paso, criminalizándonos e culpándonos de todo o alí acaecido. É rotundamente falso tamén que COnstantino Fernández se puxera en contacto con Riazor Blues para achegar posturas e abrir unha vía ao diálogo, como tivo a cara dura de afirmar este señor fai unhas semanas. Volveu a mentir.
Agradecer á Federación de Peñas o apoio mostrado a través do comunicado que publicaron recentemente e volver a agradecer tamén todo o cariño e apoio mostrado por parte de todas esas peñas e deportivistas anónimos que non nos deixaron sós nestes duros momentos, percorrendo este difícil camiño ao noso carón.