El popular diario costarricense La Nación entrevistó recientemente al mediocentro del RC Deportivo, Celso Borges, para repasar parte de su trayectoria y su vida fuera de los terrenos de juego. Durante la charla, el tico se mostró como un hombre familiar, profesional y gran aficionado a la lectura. Afirma que sus padres han sido fundamentales para llegar a ser el futbolista que es hoy en día.
«Aprender idiomas y leer me ha servido para tener ambición de salir de mi país y adaptarme fácilmente a cada lugar en el que estuve», afirma un Borges al que le gustaría «tener más tiempo para practicar la lectura». En la actualidad compagina la actividad futbolística con sus estudios para ser director técnico como su padre, Alexandre Borges Guimarães, de quien heredó su interés por el fútbol.
En lo personal, el ’22’ del Dépor se define como una persona para la que sus padres «son el pilar de todo». Afirma que siempre trata de «separar la familia del fútbol» porque «le gusta mantenerla alejada del mundo del deporte, de esta forma la proteges de las críticas y todo lo demás«. Además, confirma que ellos fueron fundamentales para que no abandonara la práctica futbolística durante su juventud. «Tuve una etapa de conformismo, estaba decaído en espíritu y mis papás me hablaron y me animaron a seguir adelante«, sentencia.
Reconoce que el fútbol, en su opinión, es mucho más que un deporte físico. «La parte intelectual me ayuda mucho a interpretar situaciones del juego de un modo rápido, el cerebro también hay que entrenarlo y tenerlo activo», a lo que añade que «la gente cada vez estudia más sobre fútbol, con todo lo que ello implica».
Con respecto a las comparaciones con su padre -ex futbolista y director técnico de renombre en su país-, Borges afirma que no le pesan. «Nunca me he sentido presionado por las comparaciones con mi papá. Es cierto que hay veces que tienes que demostrar que te llaman por tus cualidades y no por ser hijo de tu padre pero eso solo supone un reto, una motivación más», señala.
Con 21 tantos anotados, solo Walter Centeno (24) le supera como centrocampista goleador con la selección de Costa Rica. Con respecto a su facilidad para ver puerta, Borges señala que aprende «de los volantes que llegan al área, mi papá siempre me lo ha inculcado. A lo largo de mi carrera he explotado esa faceta para cubrir otras debilidades, intento decidir rápido y leer bien el juego para aprovechar esas llegadas al área«. Sin embargo, añade que «termino más contento un partido si hago un buen trabajo y el equipo juega bien que si marco gol, lo importante es el colectivo».
En lo referente a las expectativas generadas tras el buen papel de su selección nacional en el Mundial de Brasil 2014, el mediocentro herculino se muestra ambicioso. «No debemos estar viviendo siempre del mismo éxito deportivo, debemos progresar para convertirnos en un equipo ganador que logre éxitos con regularidad. Lo que nos interesa ahora es clasificarnos para el Mundial, no los carteles que nos puedan colgar», concluye.