El Deportivo sigue desaprovechando oportunidades para colocarse en lo más alto de la clasificación y ante el Nàstic (1-1) recibió una importante cura de humildad. Deja escapar dos puntos de los que pueden echarse en falta a final de temporada, en parte, por la soberbia con la que afrontó el encuentro. Las sensaciones desde el primer minuto fueron malas y el equipo siempre pareció creerse con el triunfo en el bolsillo antes de jugar.
- Contagiados. Ambos equipos ofrecieron en la primera parte una imagen propia de dos equipos que van directos a Segunda B, aunque este sólo sea el caso de uno de ellos. Porque lo del Nàstic tenía excusa, es un equipo que va justito de talento y, ahora mismo, también de ganas de jugar, perdiendo tiempo desde el primer minuto. Pero lo que no tuvo justificación fue la actitud del conjunto coruñés, que se dejó llevar por la desidia del rival y creyó buena la propuesta a ritmo de siesta.
- Correr antes de andar. Los de Natxo ofrecieron poco a nivel de tensión y demasiado a la hora de gustarse, con detalles para la galería en el centro del campo que no llevaban a ningún sitio. Hubo ocasiones, pero a veces por egoísmo, Fede no se la dio a Quique cuando estaba solo en el área, y otras por falta de puntería, el pucelano remató fuera con la portería vacía, no hubo gol. .
- Microondas. El espectáculo bueno en Riazor tuvo que vivirse en el vestuario blanquiazul durante el intermedio. Porque viendo cómo salió el equipo a la segunda parte se deduce que la bronca fue de las que hacen época. En menos de cinco minutos el Dépor tuvo tres ocasiones clarísimas y logró abrir el marcador con una obra de arte de Edu Expósito. El catalán culminó una gran jugada colectiva revolviéndose en el área y clavándola en la escuadra.
- Merecida bofetada. Duró la fogosidad hasta verse por delante en el marcador, justo el momento en el que el equipo volvió a acomodarse. Hubo ocasiones para hacer el segundo y no se aprovecharon, sobre todo una de Christian Santos que la zaga catalana sacó bajo palos. Justo después pegó el Nàstic. Llevaba amenazando varios minutos los numerosos despistes locales y Luis Suárez castigó la soberbia coruñesa con un disparo que se envenenó y batió a Dani Giménez. Caballo tuvo la última en la locura final, pero la estrelló en el larguero.
FICHA TÉCNICA
RC Deportivo: Dani Giménez; David Simón, Somma, Marí, Saúl; Bergantiños; Cartabia (Montiel, min.64), Moreno (Caballo, min.82), Expósito, Valle; Quique (Santos, min.72).
Nàstic: Bernabé; Pipa, Noguera, Mikel, Salva, Josema (Valentín, min.(70); Thioune, Imanol, Javi Márquez (Sadik, min.65); Luis Suárez, Cotán (Kanté, min.56).
Goles: 0-1, min.49: Expósito. 1-1, min.84: Luis Suárez.
Árbitro: Soto Grado, riojano. Amonestó a Didier Moreno en el Dépor y a Márquez, Cotán y Thioune en el Nàstic.
Incidencias: Estadio de Riazor, 17.102 espectadores. Partido correspondiente a la jornada 26 de Segunda División. Antes del pitido inicial se guardó un minuto de silencio por Fefé del Río, socio número 2 del Deportivo, fallecido la semana pasada.