Dani Giménez, todavía abatido por la derrota, fue muy crítico con la forma en la que el Deportivo encaró el partido: «Nosotros, con la ventaja que traíamos, hemos pecado de poco valientes y ellos han hecho bien las cosas. Se metieron por dentro, mucho juego entre líneas y nos hicieron daño. Para mi gusto deberíamos tener un repliegue medio, que es más efectivo. Sobre todo cuando sacaron los dos jugadores altos arriba. Estábamos demasiado separados».
El meta fue realista: «Si vemos el partido no nos lo hemos merecido. El Mallorca ha sido superior y hemos hecho un tiro a puerta. No era lo que teníamos planeado, hemos dado todo lo que podíamos, pero las cosas no han salido bien. Nos vimos superados y hay que reconocer su mérito. Dominaron e hicieron tres buenos goles».
Ya piensa en volver a intentarlo el próximo año: «El vestuario está muy fastidiado. Teníamos esperanzas e ilusión de devolver el equipo a Primera. La gente estuvo con nosotros a pesar de que hubo algunos partidos de desilusión. Se reengancharon rápido y esa comunión que logramos en Riazor en los partidos de playoff hay que mantenerla. Hay que sacar el orgullo para el futuro».
Bóveda: «Es el palo más gordo que podíamos tener»
Otro de los capitanes, Eneko Bóveda, también pasó por zona mixta para valorar la derrota: «Es el palo más gordo que podíamos tener. Está claro que algún equipo cae todos los años el último día, a nadie le gusta y es inesperado para casi todos. Qué voy a decir? No sé, ahora suena raro, pero a por el año que viene desde el principio a tope para conseguir el objetivo».
El vasco no quiso profundizar en el planteamiento: «En la ida nosotros fuimos mejores y en la vuelta lo han sido ellos. Hablar de táctica y de fútbol no me apetece ni es que tenga las ideas demasiado claras. Los que hemos salido al campo, aunque ahora ya no valga, tenemos que darle vueltas y aprender para ser mejores. No queda otra«.