Dani Giménez fue uno de los protagonistas negativos de la derrota del Deportivo ante el Extremadura. El meta, un seguro durante toda la temporada, falló en el segundo tanto y asumió el error dando la cara en zona mixta: «No tuve mucho trabajo, pero cometí uno de esos errores que te dejan tocado. Me siento muy apoyado y realmente mis compañeros y la afición ha hecho que jugase tranquilo el resto del partido. A estas alturas no me voy a poner nervioso por un fallo. Hay que tirar hacia adelante, pero es una pena que haya pasado en un día como hoy».
El meta pide más fortaleza mental a todo el grupo: «El plantel es bueno, pero nos falta esa personalidad cuando el rival nos supera. Nos cuesta reengancharnos y la gente está nerviosa en los últimos partidos en casa. Pero eso es el fútbol. Las dinámicas son las que te dan las sensaciones y el valor de la plantilla se va a ver ahora. El valor de cada jugador se verá ahora que fallamos, después de estar mal».
Relacionado con esto último, Dani sigue viendo un problema en la falta de atrevimiento: «Somos un grupo muy bueno, quizá demasiado homogéneo en cuanto a carácter. No se trata de buscar un líder, pero sí de un liderazgo individual y tolerar el error. A nadie le gusta fallar y hoy soy yo el protagonista, pero no me va a afectar. El equipo se tiene que dar cuenta de que las cosas que se hacen mal por no atreverse o no ser valientes… los rivales se aprovechan cuando te quedas a medias tintas«.
Christian Santos: «Hay que mantener la calma y estar más juntos que nunca»
El otro jugador que salió a analizar la derrota fue Christian Santos, que maquilló el marcador en los instantes finales. El venezolano pide tranquilidad: «Estamos en un momento difícil y no estamos ganando partidos. Pero hay que mantener la calma, sentarnos juntos, hablar y decidir las cosas. Debemos estar más juntos que nunca. Está claro que cuando salen las cosas te atreves a jugar más suelto, pero somos profesionales para tener la cabeza fría en estos momentos».
El punta, que pasó un mal momento durante la temporada y reconoció que había trabajado con un profesional para mejorar a nivel anímico, apunta que cada jugador tiene que dar un paso al frente: «He aprendido que no le puedes ayudar a quien no quiere. Hay que conversar con sí mismo y cada uno tiene que hablarse para animarse. Porque cada uno que esté animado le ayudará al equipo. Es uno mismo el que tiene que dar un paso adelante».
Santos todavía cree que «queda tiempo suficiente. Son menos semanas, la presión sube, pero en estos momentos hay que tener paciencia y un único objetivo: Ganar».