Dani Giménez sigue esperando la composición definitiva de la portería del Deportivo, en la que él es a día de hoy el único inquilino fijo. El gallego, no obstante, habla maravillas de sus compañeros: «Tyton me lo está haciendo todo fácil y se lo agradezco. Lo está llevando bien. Desde el primer día está siendo un buen compañero, estamos bastante tiempo bromeando y con una competencia sana. Realmente, a mi edad compito para estar bien. No pienso más allá del equipo y encontrarme lo mejor posible. No me centro en quién va a venir».
El meta cree que la convivencia está fomentando un mejor grupo, aunque tiene claro que todavía es pronto para medir la salud del vestuario: «Todo lo que sume es bienvenido. Yo ya estaba acostumbrado a desayunar y comer juntos, lo llevábamos pidiendo tres años en el Betis y el año pasado lo aceptaron. Cuando llegué fue una sorpresa. Controlas más las cosas que están fuera del campo de entrenamiento, pero que son importantes. Comida, descanso… si el jugador tiene dudas busca excusas, pero si lo tienes todo no las hay. Los compañeros han comentado que se respira mejor ambiente que otros años, se ve bien, pero los vestuarios se ven cuando las cosas van mal. Se verá de qué estamos hechos cuando vengan las dificultades».
Además de por su rendimiento, Carmelo del Pozo también ha fichado a Giménez por su veteranía y su capacidad para ser un buen mentor para los jóvenes: «Siempre he defendido que cuando los equipos necesitan un soplo de aire fresco, los canteranos te lo dan. Alguno me ha sorprendido mucho para bien. Hay que cuidar la cantera».
Desde la posición privilegiada que le da su demarcación, el gallego también analiza la idea que está tratando de implantar Natxo González: «Sobre todo nos está pidiendo ser protagonistas. Estamos empezando con un sistema en el que prevalece tener el balón. Si no lo tenemos vamos a sufrir más de lo que lo haríamos con otros dibujos. Queremos tener el balón, ser ofensivos, protagonistas, pero también saber tener esa paciencia durante los partidos».