Aprovechando la coyuntura actual del equipo y la psicosis que existe en la ciudad por la escasez de delanteros, vamos a inaugurar esta sección hablando de un clásico del fútbol español que vistió la camiseta blanquiazul.
El jugador del que hoy hablamos fue un ‘Último fichaje’ en el álbum de la temporada 94-95. Para cualquier coleccionistas, niños o mayores, las caras nuevas de tu equipo convertidas en papel adhesivo son las más esperadas cada año.
En este caso, el espigado delantero vasco tuvo dos versiones de su cromo. Una de ellas -muy cotizada- con el cuerpo de Djukic. Photoshop puro y duro de los años 90.
Julio Salinas llegó a Riazor tras la disputa del Mundial de Estados Unidos. Para la mayoría de los nacidos a principios de los 80 -como nosotros- este fue un evento inolvidable. ¿Qué supondría hoy en día que el Deportivo fichase al delantero titular de la ‘Roja’ tras esta competición? Una quimera.
Hace 19 años la historia era bien distinta. Teníamos un equipo plagado de estrellas con delanteros internacionales de garantía como Bebeto, Claudio o Manjarín. A ellos se les sumaba ese año Julio Salinas y el búlgaro Emil Kostadinov, que eclipsó el fichaje del primero aunque su paso por el club fue fugaz.
Todos recordamos a Julio, aquel delantero alto y corpulento que pasó a la fama por fallar lo fácil y marcar lo difícil. Un jugador que había sido el 9 del Athletic de Bilbao, Atletico de Madrid y Barcelona. Casi nada. Aunque en la retina de los aficionados fue un paso sin pena ni gloria, la realidad atendiendo a los números logrados la temporada de la primera Copa fue bien distinta.
Arriba, la cabeza de Salinas sobre el cuerpo de Djukic
Un gol marcado cada 124 minutos
Podía ser tosco, fallar lo infallable o ser objeto de críticas. Sin embargo, el de Bilbao acabó la temporada con 12 goles habiendo sido titular tan solo en 18 partidos. ¿Dónde podemos encontrar algo así hoy en día?
Su primer gol lo marcó en la jornada 3 en Santander. Un balón vuela por el área y Julio golpea mordido el balón para conseguir un gol que a la postre significaría tres puntos. Jornadas más tarde un doblete al Sevilla y otro al Valladolid. Sin embargo, nuestro mayor recuerdo de Salinas con la camiseta del Deportivo pasa por el Camp Nou. Koeman había adelantado al Barcelona en la primera parte, que tuvo sus ocasiones pero no sentenció. Nuestro protagonista saltó al rectángulo de juego sustituyendo a Kostadinov en el minuto 78 y -cuando corría el minuto 92- enganchó una volea cruzada ante la que nada pudo hacer Busquets. Un gol muy celebrado en la ciudad por tratarse del primer punto logrado en el Camp Nou en más de 20 años.
Se marchó con un hat trick
El 18 de junio del 95, Julio Salinas vistió por última vez la elástica blanquiazul. El Dépor disputaba en Albacete un partido crucial para los manchegos. Sin embargo, los coruñeses no se jugaban nada y hacían de jueces entre Compostela y Albacete. El resultado, 2-8, fue la mayor goleada obtenida por el Dépor a domicilio en Primera División.
Tres de esos goles fueron obra de Julio Salinas y parte del legado que dejó para la historia de nuestro club ese delantero tan malo que, jugara poco o mucho, nunca bajaba de 10 goles.
Alejandro Novo y José Manuel Mouronte son los socios 4.200 y 3.857 respectivamente. Son muchos años, muchos recuerdos, anécdotas e historias que contar. Mucho deportivismo recorrido en sus espaldas. Asimismo, y desde que tienen uso de razón, son coleccionistas de cromos -actualmente profesionales de apuestas deportivas-. En Riazor.org hemos conseguido unir sus dos pasiones, los cromos y el Deportivo, y escribirán mensualmente en esta nueva sección que llamaremos ‘Dépor, cromos y recuerdos’. Aquí nos narrarán una vez al mes los sucesos, acontecimientos e historietas más curiosas, extrañas y llamativas de los últimos años. ¿Te acordarás de todos ellos?