El Deportivo logró la clasificación para el playoff ante el Córdoba en un encuentro que debe servir, sobre todo, para sacarse el enorme peso con el que la plantilla blanquiazul lleva cargando meses. Seguramente esa sea la única fórmula para afrontar las eliminatorias con ciertas garantías. Porque, aunque en fútbol todo es posible y la última semana lo ha demostrado, parece complicado que el equipo pueda competir por la última plaza en la máxima categoría sin dar un paso más en su juego.
Y es que el partido terminó de forma plácida, pero ni mucho menos resolvió las dudas, las mismas de siempre, sobre la capacidad de los hombres que dirige Martí. Ante un rival en fase avanzada de descomposición, el conjunto herculino volvió a dejarlo todo al azar, lanzando de nuevo una moneda al aire que le dio al duelo tintes de partidillo de recreo de cualquier instituto coruñés. Tan habituales eran las carreras en ambas direcciones como los errores en la entrega, como las malas decisiones de unos jugadores a los que se le apaga la luz cada vez que llegan al borde del área rival. Ni siquiera el balón parado funciona, con hasta diez intentos en la primera mitad sin apenas crear peligro.
Prácticamente nadie se atreve en el Dépor, que falla continuamente a pesar de jugar precisamente a lo contrario, a no fallar. El miedo al error sigue siendo la principal característica del juego blanquiazul y quizá por eso Martí esté tirando de Pedro Sánchez. Al alicantino no le sobra el talento y ya no le queda velocidad para sobresalientes, pero su profesionalidad y experiencia le permiten rozar el aprobado casi siempre. Por eso el técnico, consciente de que nadie en el grupo se atreve a ir por nota, se decanta por la fiabilidad. La respuesta fue otro buen partido y un golazo por la escuadra.
La mejor noticia para los blanquiazules fue el final del encuentro, esa comunión con la afición y la sensación de liberación. De poder hacer por fin un borrón tan grande como el tamaño de la segunda vuelta y empezar de cero. Iniciar una cuenta nueva de cuatro partidos en los que, eso sí, será necesario hacer mucho más que simplemente no equivocarse. Habrá que arriesgar y sólo a partir del miércoles sabremos si el equipo está preparado para ello.
Las imágenes del Deportivo vs Córdoba