El partido entre Deportivo y Sporting de Gijón fue atípico. Llegaban los herculinos a su estadio después de tres jornadas fuera, pero el retraso en las obras de la cubiertas hicieron que más de 8.000 socios tuvieran que ser reubicados y que no se pudieran vender entradas, dejando a la ‘Mareona’ sin uno de los desplazamientos de la temporada.
Así las cosas, el partido no se resolvió hasta la última jugada, cuando Pablo Marí acertó a cabecear un buen centro de Fede Cartabia. Tres puntos para un Deportivo que se engancha a los puestos de arriba, pero sobre todo que sigue sumando puntos pese a que el equipo todavía está en construcción.
De hecho, el Deportivo llegó a desperdiciar un penalti en la primera parte. Didier Moreno asumió la responsabilidad pero Diego Mariño supo acertar el lanzamiento del colombiano que no pudo festejar su primera titularidad con gol.
Cuando todo parecía encaminado a las tablas, la entrada de Fede Cartabia revolucionó el partido. Tanto él como Carles Gil le metieron una marcha más al encuentro, y el argentino consiguió sacarse un centro de la chistera que Pablo Marí enchufó en el segundo palo. Un tanto que llevó el delirio a las gradas de Riazor.
Si has estado en Riazor, es posible que Mónica Arcay te haya hecho una foto:
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