El Deportivo sumó su segunda victoria consecutiva ante el Coruxo (1-0). De nuevo sin brillo, de nuevo sufriendo hasta el final por no saber qué hacer con la pelota ni con el partido por andar demasiado acelerados. Tras una mala primera parte, el equipo empujó en la segunda parte, pero sigue poco fino en los últimos metros y con apenas ideas cuando se planta en el área rival.
- El baile. Fernando Vázquez sigue insistiendo en el 4-1-4-1 y darle la pelota al rival con la intención de presionar lo más arriba posible. El experimento falla una y otra vez. Como el Salamanca o el Compos, el Coruxo fue capaz de sacar la pelota con facilidad juntando a peloteros por dentro y el primer cuarto de hora fue un repaso del cuadro vigués. También se encontraron con los mismos problemas que los otros rivales, la diferencia de talento entre sus atacantes y los defensores blanquiazules.
- A ver cómo te equivocas. Mediada la primera parte el técnico de Castrofeito volvió al 4-2-3-1, dibujo en el que el equipo se siente más cómodo y Borges al menos sabe dónde está. Eso cortó la circulación del Coruxo, pero fue entonces cuando se hizo todavía más evidente otro de os problemas del Dépor: tener la pelota. Con total descaro, Míchel Alonso ordenó un paso atrás y retó a Bergantiños a que fuera él el que saliera con la pelota desde atrás. El capitán dividía bien en la conducción, pero no se atrevía, ni le ayudaban, ninguno de sus compañeros entre líneas. Llegaron ocasiones por empuje, la mejor un lanzamiento de Keko en una falta lateral que desviaron entre Alberto y el larguero.
- Cuestión de intentarlo. El equipo blanquiazul salió de los vestuarios tras el descanso con la intención de, por lo menos, atreverse. En la primera jugada el asistente le quitó un gol a Lara que estaba prácticamente hecho. A los 10 minutos, el Dépor logró hacer su mejor jugada del partido también por intención. Buena salida desde atrás, combinación en tres cuartos ante la pasividad del Coruxo y gol de Lara, que cruzó bien dentro del área.
- Sin hielo. El nerviosismo en el que vive instalado el equipo no le permite ni pararse un segundo y respirar. Ni con el marcador a favor. Tras el 1-0 el partido se convirtió en un corre calles y Andriu y Jairo pudieron empatar. El Coruxo fue perdiendo fuerzas para volver, pero nadie en los blanquiazules era capaz de verlo. No para tener la pelota, tampoco para sentenciar. Esta vez no hizo falta, ya veremos la próxima.
FICHA TÉCNICA
RC Deportivo: Abad; Valín (Granero, min.80), Mujaid, Bergantiños, Héctor Hernández; Borges, Uche; Keko, Nacho (Gandoy, min.62), Lara (Galán, min.62); Beauvue (Miku, min.62).
Coruxo CF: Alberto; Antón, Andriu, Crespo, Manu; Yebra; Aspas (Pedro, min.73), Chevi (Vila, min.80), Ares (Valiño, min.73), Mateo; Cárcaba (Rivera, min.87).
Árbitro: Cueto Amigo, colegio castellano-leonés. Amonestó a Nacho (60′), Valín (63′) y Héctor (91′) en el Dépor y a Crespo (36′) en el Coruxo.
Goles: 1-0, min.55: Lara.
Incidencias: Estadio de Riazor. Partido correspondiente a la jornada 4 de Segunda B de la temporada 2020-21.