El Deportivo ha resuelto una incógnita más en la configuración de su plantilla. Diego Caballo (Salamanca, 17 de febrero de 1994) será futbolista del primer equipo a todos los efectos. Sus grandes actuaciones en pretemporada han terminado de convencer a Natxo González, y ya no volverá a jugar con el Fabril.
Diego Caballo fue uno de los jugadores más destacados en la temporada 2017/18 del Fabril. Desde enero, se hizo con un puesto en la banda izquierda del filial y no lo volvió a soltar. Sus subidas, llenas de intención y acompañadas de un buen pie izquierdo, generaron muchísimo peligro en forma de asistencias. Con las ideas claras, una vez concluida la temporada, decidió esperar al club.
Tenía claro que antes que a ningún otro club, quería escuchar al Dépor. Así lo aseguraba el pasado 28 de junio, en una entrevista concedida a riazor.org. «Creo que la última decisión la tienen ellos. Yo, al final, el Deportivo me ha devuelto la confianza, confía en mí, entonces, voy a esperar hasta el último momento a que ellos tomen la decisión«.
Justo una semana después, se conocía su ampliación del contrato por dos temporadas, con opción a otras dos. Fue el primer paso de lo que vino luego: su gran pretemporada. Natxo González lo probó como interior y como lateral izquierdo, y el zurdo cumplió con creces en las dos posiciones. En los 269 minutos que estuvo sobre el terreno de juego, consiguió anotar un gol, pero por encima de todo, demostró que estaba preparado para el reto.
Ahora, su paciencia, su perseverancia y su trabajo en silencio recogen sus frutos: será jugador de la primera plantilla en Segunda. Tras solo un curso en el Fabril, Caballo asciende a la primera plantilla en una ciudad que le ha servido para reencontrarse con su mejor versión. Atrás quedan las inoportunas lesiones que complicaron una carrera meteórica que apuntaba a cotas mayores. Ha llegado su momento.