Riazor.org ha recibido un informe emitido por una persona muy cercana a Inocente Domínguez Gaona, exfutbolista del Deportivo, en el que se pone de manifiesto la complicada situación personal del que fue defensa herculino.
Las dificultades y los obstáculos no son ajenos al mundo del fútbol, y desgraciadamente, son muchos los exjugadores profesionales que terminan en delicadas y serias adversidades para continuar con normalidad su evolución vital tras colgar las botas. En una situación de estas características se encuentra el que fue central de la entidad deportivista a finales de los 60 e inicios de los 70, Inocente Domínguez Gaona. Una amistad del exzaguero emitió un informe sobre la situación de este paraguayo que hizo llegar al propio Deportivo para exponer sus complicaciones y demandar todo el apoyo que sea posible. Tras recibir una copia de dicho informe por parte de la persona que redactó el mismo, al igual que hizo ayer StadioSport, Riazor.org ha decidido elaborar la exposición que a continuación se relata:
Nacido el 24 de diciembre de 1945 en Paraguay, Gaona desempeñó varios trabajos después de retirarse del deporte rey. Tras su paso por una autoescuela y una constructora, consiguió trabajo en el ‘Mundo del Fútbol’ de Abegondo realizando labores de limpieza a través de la empresa Iris. Todo se torció radicalmente en enero del 2013, cuando sufrió un desvanecimiento en la calle y tuvo que ingresar de urgencia en el CHUAC.
Tras este suceso, el exfutbolista nunca volvió a ser el mismo. No solo tuvo que abandonar totalmente su actividad laboral, sino que también su círculo más cercano fue detectando que era incapaz de desenvolverse de manera autónoma, y muchas de las actividades básicas de la vida diaria no podía llevarlas a cabo sin el apoyo de una tercera persona. «Comprobé que era incapaz no solo de trabajar a un nivel mínimo, sino también de vivir de forma autónoma«, relata el autor del informe.
Así, sus amistades más íntimas, se organizaron para tratar de ayudar al antiguo defensa blanquiazul y que éste pudiese sacar el mayor partido a sus humildes ingresos como pensionista. Se consiguió activar su pequeña red de apoyo social más cercana y se logró que tuviese cubiertas sus necesidades más esenciales. Sin embargo, una serie de deudas que fue acumulando en los últimos años -recibos de contribución urbana, la necesidad de un tratamiento dental, gastos de vivienda…- y que rondan los 3.000 euros, dejan a Inocente Domínguez Gaona en un túnel de difícil salida. Tiene sobre la mesa una orden de embargo «por la contribución que no pagó de su vivienda desde 2005 a 2012 y un impuesto de vehículos de hace diez años», que le podría hacer perder el inmueble en el que reside, con las trágicas consecuencias que podría tener esto para su persona.
Es por ello que sus amistades solicitan apoyo al deportivismo y a sus instituciones para tratar de evitar una tragedia en alguien que defendió el escudo del club coruñés durante varios campeonatos. Si logra pagar esa deuda que tiene pendiente, sus amistades aseguran que «con su pensión asumirá los gastos que tenga hasta su ingreso en una residencia para personas mayores que tiene solicitada desde el año pasado».