El Deportivo logró en La Romareda un triunfo vital en sus aspiraciones por alcanzar el playoff de ascenso a Primera División. Las victorias ante el Numancia y el Zaragoza han provocado que el conjunto blanquiazul haya encadenado dos triunfos consecutivos por primera vez en lo que llevamos de 2019.
El efecto José Luis Martí empieza a dar sus frutos y el Dépor mira con optimismo el tramo final de campeonato. Con sesenta puntos, y a expensas de lo que suceda esta noche en el duelo entre Cádiz y Málaga, los blanquiazules podrían terminar la jornada en la sexta plaza y superar al conjunto cadista la próxima semana con una victoria en Riazor.
En caso de lograr un triunfo ante los de Álvaro Cervera, el equipo sumaría tres triunfos seguidos por primera vez en lo que va de temporada. El cuadro blanquiazul arrancó el año mostrando una gran superioridad en Riazor pero muy irregular fuera de casa. La tendencia en la segunda vuelta se ha invertido y los herculinos han logrado mejores resultados jugando como visitantes. Los números se han igualado de tal manera, que el equipo ha sumado 31 puntos en casa y 29 fuera de Riazor. Una victoria ante el Cádiz provocaría además el fin de una racha muy negativa en el estadio deportivista. El equipo acumula casi cuatro meses sin lograr los tres puntos en casa. Ese triunfo se resiste desde el pasado 20 de enero ante el Albacete, después de que los blanquiazules vencieran por dos goles a cero.
El Dépor regresa este martes a los entrenamientos tras disfrutar de un par de días libres. José Luis Martí tendrá a toda la plantilla a su disposición excepto Michael Krohn Dehli. El técnico recuperará a David Simón que ha arrastrado problemas en el pubis en las últimas semanas, y a Michele Somma, que se perdió el partido ante el Zaragoza por sanción.