El despegue del Levante en las últimas jornadas —siete puntos de nueve posibles— ha clarificado en gran medida la pelea por la permanencia. La buena dinámica del conjunto granota le ha permitido despegarse de Las Palmas, Deportivo y Málaga, por lo que la salvación parece estar encarrilada para los de Paco López, que gozan actualmente de una renta de siete puntos con respecto al club canario, su más inmediato perseguidor.
Lógicamente, ninguno de los tres equipos que ocupa posiciones de descenso se ha resignado todavía a aceptar su caída, pero el transcurso de las jornadas y su incapacidad para reaccionar reducen cada vez más las probabilidades de que alguno de ellos realice una remontada que, de darse, sería digna de epopeya.
La próxima jornada, los cuatro implicados se enfrentan en un doble duelo directo, por lo que el fin de semana se presenta idóneo para que todos ellos den un golpe de efecto en pos de sus objetivos.
En el caso del Deportivo, el encuentro en Riazor ante el Málaga parece la última oportunidad de aferrarse a la Primera División. Con la decimoséptima posición a ocho puntos de distancia, es difícil encontrar argumentos que inviten al optimismo. El buen juego desarrollado en el Metropolitano supone un haz de luz entre las insondables tinieblas que rodean al club, pero a estas alturas de temporada el buen juego es un consuelo de poca utilidad. No obstante, el Deportivo debe agarrarse a las buenas sensaciones transmitidas ante el Atlético para realizar un partido serio ante el Málaga que le permita sumar los tres puntos. En el feudo rojiblanco, el conjunto coruñés exhibió solidez y un alto nivel de concentración, dos características de las que ha carecido alarmantemente durante gran parte de la temporada. Ese es el punto de partida desde el que debe empezar a construir.
El partido ante el equipo andaluz tendrá lugar el viernes a las 21.00, por lo que una victoria colocaría parcialmente a los de Clarence Seedorf a cinco puntos de la permanencia. Levante y Las Palmas se enfrentarán el domingo a las 12.00, en un partido trascendental para ambos. Un triunfo local dejaría a los valencianos muy cerca de certificar la salvación y dejaría hundidos a los canarios, mientras que una victoria visitante daría vida a los de Paco Jémez, que se pondrían a cuatro de su rival. Para los intereses del Dépor, obviamente, resultaría preferible esta segunda opción, teniendo en cuenta que es el Levante quien marca la permanencia.