Con capacidad para cinco mil espectadores es, junto a El Collao y Santo Domingo, uno de los tres estadios más pequeños de la categoría. El balance es, hasta el momento, de 6-0 en contra.
En el mejor momento de la temporada y con retales del mejor fútbol del último lustro, el Deportivo se cita con su asignatura pendiente de cara al ascenso. Los herculinos han puntuado en cuatro de sus últimas cinco salidas pero ante el Huesca vuelven a vérselas con un estadio comanche. Un picadero reincidente para el gallito de la categoría.
El Alcoraz da cabida a poco más de 5.000 espectadores, menos que el estadio de Santo Domingo donde el Deportivo cayó estrepitosamente ante el Alcorcón (4-0) y poco más que El Collao -4.500-, feudo de un Alcoyano que doblegó a los herculinos por 2-0. Una ‘ratonera tipo’ en la que, hasta la fecha, al gigante paquidermo herculino siempre le han temblado las piernas.
Las previsiones del Huesca hablan de un estadio a reventar tras unas oficinas que “ayer y hoy están experimentando un ajetreo constante de aficionados solicitando localidades para ver al Deportivo. Habrá cabida también para el deportivismo, representado con la Peña Deportivista Barcelona y la Peña La Pilarica, que será inaugurada este sábado en Zaragoza con la presencia del vicepresidente del Club, Pachi Dopico.
Un rectángulo como el de Riazor
Pese a su aspecto reducido, el verde de El Alcoraz es una copia exacta del estadio herculino: 105×68 metros. Los mismos, eso sí, que tiene y tenía Santo Domingo y que no evitaron el particular ‘alcorconazo’ blanquiazul. Similitud en las dimensiones pero no en unos resultados que muestran cómo el oscense no es precisamente un fortín como lo puede ser tanto Santo Domingo -solo dos derrotas- o Riazor -25 puntos de 30 posibles-. Y es que el Huesca solo ha regalado dos victorias a los suyos, precisamente en los dos últimos partidos.