El Deportivo se encuentra a las puertas de una nueva temporada tras el fiasco que supuso quedarse sin ascenso tras la dolorosa derrota en Mallorca. Esta temporada el equipo competirá una vez más en Segunda División, pero estamos ante una competición que presenta varias novedades importantes en el reglamento y que contará por primera vez con la presencia del VAR.
Aficionados y futbolistas deberán estar muy pendientes de algunos cambios con respecto al año pasado. Entre ellos encontramos algunos más que necesarios, como por ejemplo una en la que el árbitro puede obligar a un jugador sustituido a retirarse por el punto del campo más cercano y no por el centro del campo. Además, los colegiados tendrán que volver a mostrar las cartulinas a los entrenadores o jugadores en el banquillo y no invitarlos a salir o directamente apuntar en la libreta como sucedía hasta ahora.
A la hora de señalar bote neutral, el nuevo reglamento impide la disputa de balón y la posesión se dará siempre al equipo que lo tenía y obligará al contrario a situarse a cuatro metros del mismo. También habrá novedades con las barreras, ya que los jugadores del equipo que tiene la falta a su favor no podrán estar incrustados en ella y tendrán que colocarse como mínimo a un metro de sus rivales. Otra novedad importante es la que afecta a los porteros en los lanzamientos desde el punto de penalti. Esta temporada podrán dar un paso o tener un pie fuera de la línea antes de la ejecución.
Pero sin duda una de las acciones que más polémica genera a lo largo de una temporada es la señalización de las manos. Cualquier acción en la que un jugador toque con la mano un balón que genera una ocasión de gol o sea propiamente gol, quedará invalidada aunque sea involuntaria. Por su parte esta temporada no se señalizará infracción cuando el balón impacte en el brazo tras un mal rechace del propio futbolista. Por su parte si un jugador se cae y tiene la mano extendida si será falta, mientras que si el brazo está en el eje del cuerpo no pitará infracción.
Sin embargo el cambio más grande este año estará en la tecnología ya que el VAR funcionará en la categoría de plata del fútbol español. Riazor deberá acostumbrarse a esperar el visto bueno de la sala del VAR para celebrar un gol o la señalización de un penalti.