El resultado final mitigó ligeramente los malos síntomas, pero el encuentro de Copa ante el Alavés ya dejó entrever que la marcha de Babel y la baja por lesión de Carles Gil suponen mucho más que la ausencia de dos simples piezas. Al Dépor le queda confianza, convicción de la idea que en el último mes y medio tan buenas sensaciones había dejado en la parroquia blanquiazul. Pero más allá de eso queda la nada. Ni rastro de la fluidez en el juego, ni de la presencia en ataque de los últimos encuentros. Ese fue el equipo que jugó en Cornellá, uno que, aunque estando ya en enero, recordó al que no tiró a puerta en el Villamarín ni Mendizorroza en el mes de septiembre y acabó salvando un punto.
Garitano ha empezado un nuevo cesto desde cero con los mimbres que le quedan, que no son demasiados. Optó por salir ante el Espanyol con dos delanteros y, aunque la idea en principio parece seductora, tiene la parte mala de desubicar a Çolak. El turco es mediapunta, en exclusiva, y todo lo que sea apartarlo de la zona central lo desconecta. De repente, Borges y Guilherme no encontraban socios para sacar el balón jugado y el único recurso eran los balones largos de Albentosa. Sí, como en septiembre.
Así se fue una primera parte muy fea, con continuas interrupciones, y en la que el Espanyol puso un poco más de fútbol, aunque sin demasiado peligro. La electricidad de Piatti creó algunos problemas a la zaga coruñesa, pero el argentino no estuvo muy acompañado.
Ambos conjuntos decidieron pasar a la acción en la segunda parte. Abrió el fuego Borges, con un gran disparo lejano que se estrelló en el larguero de Roberto. Contestó, como no, Piatti, que no pudo superar a Tyton en un mano a mano. Jurado también probó al polaco desde fuera del área, pero su respuesta fue igual de buena que la que tuvo ante el argentino.
Para terminar con los recuerdos del inicio de curso, lo que sí le funcionó a Garitano fue la pizarra. Andone convirtió un pelotazo de Sidnei en un saque de esquina y Çolak se le puso el balón en la cabeza a Borges, que remató solo y no perdonó.
Pero en un día tan señalado ese no iba a ser el único regalo del encuentro, ya que en el área deportivista falló el que nunca falla. Sidnei no sólo no acertó a despejar un central lateral, sino que se resbaló pisando el balón y se lo dejó en bandeja a Gerard Moreno para empujarla a la red.
El encuentro enloqueció durante unos minutos antes de volver al tedio. Fue ahí, cuando el Dépor no tuvo que elaborar, cuando se encontró más cómodo y se aproximó más al área rival, aunque tampoco tuvo la claridad necesaria en los últimos metros para volver a poner en apuros a Roberto. Los de Garitano llegaron con la gasolina justa al final. A Juanfran el cansancio le costó la expulsión y a los blanquiazules casi le cuesta el encuentro, pero Javi Fuego no reaccionó para empujar a la red un rechace de una falta que se estrelló en el larguero.
FICHA TÉCNICA
RCD Espanyol: Roberto; Víctor Sánchez (Duarte, min84), David López, Diego Reyes, Aaron; Javi Fuego, Salva Sevilla (Melendo, min.75); Hernán (Caicedo, min.75), Jurado, Piatti; Gerard Moreno.
RC Deportivo: Tyton; Juanfran, Albentosa, Sidnei, Navarro; Bruno Gama (Luisinho, min.85), Guilherme, Borges, Çolak; Andone (Borja Valle, min.90), Joselu.
Goles: 0-1: Borges (min.60). 1-1: Gerard Moreno (min.63).
Árbitro: De Burgos Bengoetxea. Expulsó a Juanfran por doble amonestación y amonestó con tarjeta amarilla a Guilherme en el Dépor y a Salva Sevilla en el Espanyol.
Incidencias: Partido disputado en el RCDE Stadium, correspondiente a la 17ª jornada de LaLiga Santander.