El Deportivo es el mejor antídoto contra el conjunto dirigido por Eduardo Berizzo. El Celta de Vigo lleva una temporada asombrosa, ejecutando un fútbol de gran nivel contra todos los equipos de la Liga BBVA. Contra el Barcelona, contra el Real Madrid, contra el Atlético de Madrid… contra cualquiera que se le ha puesto delante. Excepto contra el Dépor. El conjunto olívico se empequeñece cada vez que juega ante su eterno rival.
Eso es lo que han apuntado varios periodistas de medios vigueses y coruñeses a la conclusión del encuentro en Balaídos. El Celta, con todo de cara desde el minuto 67 tras la expulsión de Alejandro Arribas, no consiguió apenas llegar a la portería defendida por Manu Fernández, que tuvo que suplir por lesión a Germán Lux en la primera parte. Eran todo contratiempos para los de Víctor Sánchez del Amo. Primero en la portería, con la entrada del portero asturiano, y después en el centro de la defensa con el cambio de Lopo por Sidnei. De empezar con un triángulo Lux-Arribas-Sidnei a terminarlo con un triángulo Manu-Lopo-Navarro. Impredecible por lo menos.
Y aun así el Celta no pudo.
El Depor ha sido el equipo que mejor ha cortocircuitado al Celta en el cómputo de los dos partidos de Liga. Ha estado lejos de su nivel
— Santi Peón (@santipeon) 2 de abril de 2016
De las peores versiones del Celta esta temporada se han visto en los derbis. No deja de ser curioso.
— Juan Carlos Alvarez (@alvarez_juancar) 2 de abril de 2016
O Deportivo conseguiu desactivar o xogo do Celta nos dous partidos xogados nesta Liga. Moi poucos equipos o fixeron. Moito mérito.
— Xosé A. Fraga (@xebelo) 2 de abril de 2016
A reflexión de fondo que me queda despois dun novo derbi, sigue sendo o baixón que da o Celta cando xoga contra o Depor.
— Jorge Lema Pombo (@JorgeLema21) 2 de abril de 2016
Nin siquiera o ano pasado, que gañou os dous, foi claramente superior. Na ida Sergio para un penalti o final e en Riazor cunha contra.
— Jorge Lema Pombo (@JorgeLema21) 2 de abril de 2016
Pero el equipo aguantó estoicamente. Ya daba igual que Celso Borges se retirase acalambrado y dejase durante minutos al equipo con nueve jugadores. Ese punto estaba ya en la mochila del Deportivo, el mejor antídoto contra el Celta de Vigo.