Es un error frecuente en todos los entrenadores refugiarse en las sensaciones cuando los resultados no llegan. Seguramente más por obligación que por convencimiento, tiran de optimismo para argumentar que «jugando así, en algún momento vamos a ganar». Rara vez se ponen en el caso contrario, cuando las dudas llegan y las piernas pesan como plomo ante la falta de victorias.
Esto mismo le ha sucedido al Dépor, que arrancará también la página de febrero del calendario sin un triunfo que llevarse a la boca desde que comenzó 2017. Garitano intentó agitar el árbol en ataque con la entrada de Andone por Joselu y no comenzó mal el conjunto blanquiazul, que a pesar de la tensión evidente tuvo la primera gran ocasión en la cabeza de Kakuta, cuyo remate detuvo Herrerín.
El Leganés, agresivo como pocos sin balón, espero su momento sabedor de que la zaga coruñesa concedería el regalo de todas las jornadas. Llegó en el minuto 20. El Zhar, un dolor de muelas durante toda la primera mitad partiendo del costado derecho, puso un centro regular al área que Szymanowski convirtió en un golazo de volea. El argentino, eso sí, remató completamente solo porque cuando el balón tocó la red Albentosa todavía estaba comenzando a girar.
Tardó en reaccionar el valenciano y 10 minutos después fue Sidnei el cometió otra imprudencia, y ya van varias este año, en el segundo tanto. En un saque de esquina se dejó comer la tostada, uno de esos futbolistas que compensan su falta de pedigrí afrontando cada jugada como si fuera la última. El central pepinero entró con todo para mandar el balón al fondo de la portería con la cabeza.
Para entonces el Dépor ya estaba en estado de shock, con once cuerpos deambulando por Butarque sin saber muy bien cuál era el siguiente paso. La solución, balones directos a Joselu, que no pudo hacer otra cosa que pelearse con toda la defensa local. Antes del descanso estuvo a punto incluso de llegar el tercero, pero Szymanowski remató demasiado cruzado un centro de Rico. Sí, también estaba solo en esta ocasión.
Garitano trató de reaccionar con un golpe de timón. Retiró a Mosquera y colocó a Andone con Joselu arriba y metió a Luisinho en la izquierda para tener profundidad. Pero el equipo ya estaba ido. En los primeros minutos apenas se acercó a la portería de Herrerín y estuvo cerca de encajar otro tanto en un contragolpe, pero Lux desvió milagrosamente el remate de Siovas.
El último clavo en el ataúd coruñés lo puso Albentosa, que se autoexpulsó después de propinarle un codazo en el cuello a Guerrero. Indiscutible. Inexplicable. Así terminó el Dépor, nervioso y desquiciado con el árbitro, quizá por la costumbre habitual de desviar las miradas hacia el colegiado, responsable en en más de una ocasión del infortunio blanquiazul, pero no esta vez. Unai López y Bueno se encargaron de recordárselo a diez minutos para el final cerrando la goleada.
FICHA TÉCNICA
CD Leganés: Herrerín; Tito, Mantovani, Siovas, Rico; Rubén Pérez, Erik Moran (Unai López, min.71); El Zhar (Bueno, min.86), Gabriel, Szymanowski; Guerrero.
RC Deportivo: Lux; Juanfran, Albentosa, Sidnei, Navarro; Guilherme, Mosquera (Andone, min.56); Carles Gil (Fayçal, min.69), Çolak, Kakuta (Luisinho, min.46); Joselu.
Goles: 1-0: Szymanowski (min.20). 2-0: Mantovani (min.30). 3-0: Unai López (min.81). 4-0: Bueno (min.90)
Árbitro: Munuera Montero. Expulsó con roja directa a Albentosa, a Andone, a Guilherme, a Navarro y amonestó con amarilla a Lux en el Dépor y a Erik Morán, a Guerrero en el Leganés
Incidencias: Partido disputado en el estadio de Butarque, correspondiente a la 24ª jornada de LaLiga Santander.