Durante la primera vuelta del campeonato, el Deportivo se mostró siempre como un equipo irregular en juego y resultados pero con un punto fuerte bastante claro: marcaba con relativa facilidad. De hecho, los herculinos finalizaron la 19ª jornada ya en puestos de descenso pero con una media superior al gol por partido, algo que ha cambiado radicalmente en el último mes.
En febrero, el Dépor no ha sido capaz de anotar un solo gol en los cinco partidos disputados y acumula ya 495 minutos sin ver puerta. O lo que es lo mismo, el segundo tiempo ante el Levante y los duelos completos frente a Real Sociedad, Betis, Alavés, Espanyol y Getafe; rivales contra los que en la primera vuelta había logrado un total de siete goles. Además, esta sequía ha coincidido con la llegada al banquillo de Clarence Seedorf, con el que los blanquiazules todavía no han marcado.
De esta forma, el Deportivo ha igualado dos récord negativos históricos en este apartado: desde los años 60 (1965 y 1969) no pasaba cinco partidos sin marcar y Seedorf es el segundo entrenador que no logra que su equipo anote un solo tanto en sus primeros cuatro partidos -el otro fue Enrique Orizaola en 1966-.
Es decir, a los errores defensivos puntuales, que se mantienen y han seguido costando puntos ante Betis, Alavés o Getafe, hay que sumar ahora un problema que el Dépor no tenía y que sí parece haber aumentado con Seedorf: el equipo es incapaz de someter al rival con la pelota aunque sea de manera intermitente y no consigue generar ocasiones de gol con continuidad.