Desde el primer momento en que se supo que el Deportivo debería permanecer, al menos, una temporada más en Segunda División, miembros del club y aficionados fueron conscientes de que el próximo año no iba a ser fácil. La reducción del tope salarial obliga a ajustes y estaba claro que el potencial de la plantilla no sería el mismo, pero el golpe de realidad ha llegado antes de lo esperado. Porque, si todo va según lo previsto en los próximos días, el equipo blanquiazul empezará la pretemporada sin cuatro de los cinco jugadores de campo con más minutos durante la pasada campaña.
Carmelo del Pozo necesitará poner a disposición de Anquela una nueva columna vertebral después de perder a los dos centrales titulares, Domingos Duarte (3.478 mins.) y Pablo Marí (3.174), y estar a punto de vender a Edu Expósito (2.586) y a Quique González (2.877), máximo goleador del equipo. Álex Bergantiños, cuarto en participación, es el único que continuará en el equipo a sus 34 años.
El director deportivo tiene al menos el consuelo de contar con varias piedras sobre las que empezar a construir. Mantendrá el candado en la portería con Dani Giménez, que disputó todos los partidos y ganará todavía más peso en el vestuario. Sus guardianes también apuntan a ser de garantías. Somma ya lo demostró a pesar de sus pocas oportunidades y podrá consolidarse en el próximo curso formando pareja con Lampropoulos. El griego ha competido al máximo nivel europeo y debería ayudar a dar solidez a la zaga.
Los problemas comienzan más adelante. En el centro del campo hay dos jugadores con contrato más allá de Bergantiños. Pero el problema es que el último año de Mosquera y Vicente Gómez no da la suficiente confianza como para entregarle el timón del equipo. En el caso del coruñés, de hecho, su alta ficha hace que se le esté buscando una salida. Parte de las dudas en la medular las solucionaría Gaku Shibasaki, al que Carmelo está tratando de reclutar después del frustrado fichaje en enero. Su llegada haría un poco menos dolorosa la salida de Edu Expósito.
Volver a encontrar gol
Y, como no, el segoviano también tendrá que acudir de nuevo al mercado en busca de gol. No le salió mal el verano pasado. Pagó la cláusula de Quique y logró la cesión de Carlos, lo que se transformó en 24 tantos que el Dépor no tenía. Pero ninguno de los dos estará cuando comience la Liga, por lo que toca inventarse otros dos delanteros, más allá de lo que pueda aportar Borja Valle o un Christian Santos del que, también por su salario, el club trata de desprenderse.