El empate sumado el viernes ante el Girona no dejó del todo contentos ni a los jugadores ni a los aficionados blanquiazules, pero a medida que ha avanzado el fin de semana, el punto conseguido ha valido su peso en oro. A pesar de romper la racha de siete victorias consecutivas, la jornada ha sido positiva para el Deportivo, que consigue alejarse de la zona de descenso, con un colchón ahora de cinco puntos, y ha recortado la misma distancia con el sexto puesto, que queda a seis.
Y eso que el fin de semana confirma una tendencia habitual cuando se acerca el último tercio de campeonato: los equipos de abajo siempre reaccionan. De todo el vagón de cola, los únicos que no consiguieron sumar fueron Racing de Santander y Oviedo. Precisamente la derrota de los asturianos es lo que le permite al conjunto coruñés tomar ventaja, ya que ahora son ellos los que marcan la frontera con la zona caliente. Los cántabros siguen últimos tras caer en casa ante el Sporting y ven cortada la reacción que habían iniciado con Oltra.
La única consecuencia negativa para los de Fernando Vázquez ha sido caer dos puestos en la clasificación. Han visto cómo el propio Sporting los adelantaba, y también un Málaga que protagonizó la gran sorpresa de la jornada al imponerse por 0-1 en el campo del Cádiz, primer clasificado.
Un Zaragoza sobrado
Por arriba, el gran beneficiado de la jornada es precisamente el próximo rival del Deportivo. Un Zaragoza en plena forma que con su victoria ante el Elche se ha colocado ya segundo sin necesidad de jugar el partido aplazado que tiene ante el Mirandés. El Huesca también va al alza y ya ha alcanzado al Almería después de imponerse en el duelo directo por 3-2, poniendo en peligro además el puesto de Guti en el banquillo del conjunto andaluz.